Los Simpsons es una de las series más icónicas y conocidas a nivel global. Muchos hemos crecido con esta serie, no solo en España, sino en muchos otros países. Desde su inicio en 1989, la serie cuenta con 31 temporadas, más de 600 episodios y múltiples premios. A su vez, ha sido calificada como una de las mejores series del siglo XX. Quizá una de las claves de su éxito es la sátira que realiza en torno a la familia típica estadounidense de clase media.
Además, sus episodios cuentan con numerosas referencias a la contracultura y a la cultura pop de la década de 1960. En algunas ocasiones, han constituido algunos de los capítulos más emblemáticos de la serie. Sin embargo, otras muchas veces han pasado desapercibidas para los espectadores. Algunos de los más destacados se relacionan en especial con la década de los sesenta. Quizá esto se debe a que la infancia de Matt Groening, nacido en 1954 y creador de la serie, transcurrió durante esta convulsa década.
La serie cuenta con múltiples guiños a temas de gran relevancia como determinadas cuestiones sociales, la política estadounidense o la religión que en numerosas ocasiones han causado controversia. Sin embargo, en este artículo vamos a analizar aquellos elementos o aspectos relacionados con lo contracultural y que tan presentes como ocultos para el ojo inocente se encuentran.
«La cultura estadounidense empezaba a experimentar bruscas transformaciones. […] Los americanos expresaban su temor a una guerra nuclear, inquietudes acerca de las relaciones interraciales, perplejidad ante la descomposición de la familia tradicional, y malestar por la alarmante experimentación cultural que amenazaba con disolver las principales costumbres heredadas» (Rorabaugh, 2002: 16).
Culturas y contraculturas
Para explicar la presencia de lo contracultural en Los Simpsons es necesario explicar a qué nos referimos con contracultura. Contracultura es un término utilizado por el sociólogo Theodore Roszak en El nacimiento de la contracultura (1968). Con este término quería hacer referencia a todos aquellos movimientos que iban en contra de la sociedad establecida o cultura mainstream.
Estos movimientos comienzan desde la Generación Beat de la década de los cincuenta y continuaron en los movimientos sociales de los sesenta (movimiento feminista, hippie, pacifista, por los Derechos Civiles, etc.). En los setenta se podría añadir el punk. Si bien este término se ha acuñado y es de uso común, en la actualidad es bastante complicado diferenciar lo que es contracultura de cultura popular, ya que la sociedad acaba asumiendo todos estos movimientos de una forma u otra.
En este artículo vamos a analizar Los Simpsons desde el punto de vista de lo contracultural. Por ahora, nos vamos a centrar en las cinco primeras temporadas, puesto que las referencias a lo contracultural de las 31 temporadas de la serie son inabarcables en un solo artículo.
Temporada 1: los primeros Simpsons
La primera temporada, posiblemente debido a ser la primera toma de contacto con los espectadores, carece de simbolismos. Se centra en parodiar escenas familiares más comunes, aunque satirizadas. El único personaje que posee cierto matiz es el de Lisa, la hija mediana de ocho años. Lisa se convierte en el episodio 1×06: El blues de la mona Lisa, en un posible símil de la Generación Beat. En él, Lisa sufre la pérdida de Murphy Encías Sangrantes, un músico de jazz venido a menos inspirado en varias figuras reales del mundo del jazz. El interés de Lisa en el jazz, su reflexión acerca de la vida y cierto «bohemismo» intelectual son un reflejo de las similitudes entre Lisa y la Generación Beat.
Los escritores beat apelaban a los americanos, y en especial a los jóvenes, a reconstruirse interiormente para reconstruir la sociedad (Rorabaugh, 2002: 225). Lisa es el personaje de la razón, una niña-adulta de entre adultos infantilizados. Es una inconformista frente al pueblo de Springfield. Ya desde este momento, vemos como este personaje representa al choque generacional descrito por Roszak:
«LOS JÓVENES SE HAN PLANTADO AHÍ DE FORMA TAN IMPRESIONANTE PORQUE ACTÚAN CONTRA UN AMBIENTE DE PASIVIDAD CASI PATOLÓGICA POR PARTE DE LA GENERACIÓN ADULTA» (ROSZAK, 1970: 36).
Temporada 2: Los Simpsons, la Generación Beat, los hippies y el feminismo
La primera referencia contracultural clara que aparece en Los Simpsons tiene lugar en esta temporada. En el 2×02: Simpson y Dalila, Homer se compra un producto que le hace crecer el pelo y, cuando éste le crece, sale corriendo por la calle lleno de felicidad. Es entonces cuando uno de sus vecinos, al ver su melena le grita: ¡Más vale que te cortes esas greñas, hippie! La escena sigue con un plano abrazando a sus hijos y al perro, con flores detrás y la característica melena hippie, en una alusión clara a este movimiento, que tuvo su apogeo en los sesenta.
A su vez, la música es un tema que ha sido recurrente en todas las temporadas de la serie. Ha cobrado incluso mayor protagonismo a medida que la serie ha ido avanzando. No obstante, en la temporada dos este aspecto aún no ha madurado del todo. Al final de este capítulo, Marge y Homer cantan «You are so beautiful» (1974) de Joe Cocker. Cocker alcanzó la fama en los sesenta y su actuación en el Festival de Woodstock de 1969 fue una de las más memorables.
Continuando con Lisa, en esta temporada mantiene su esencia beat. Hacia 1960, el interés mediático por la moda beatnik había remitido, pero aumentaba el número de jóvenes que elegían un estilo de vida bohemio (Rorabaugh, 2002: 222).
En el capítulo 2×07: Bart en el día de Acción de Gracias, la vemos escribiendo un poema muy al estilo de Aullido de Allen Ginsberg. En este capítulo, Lisa recita: «He visto los más exquisitos manjares de mi generación destrozados por la locura de mi hermano…», mientras que el poema de Ginsberg comienza así: «He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos, desnudos…». Además, en un determinado momento del capítulo, justo detrás de ella vemos los títulos de los libros de su estantería. En ella, un libro de poesía de Edgar Allan Poe, otro de Allen Ginsberg, y On the Road, por Jack Kerouac. Libros que, en ningún caso, son adecuados ni usuales para una niña de ocho años, lo que refuerza la imagen de Lisa como personaje infantil-adulto de Los Simpsons.
En el 2×11: Un pez, dos peces, pez fugu, pez azul aparece un japonés con estética psicodélica británica que parece sacado de The Beatles. El «beatle» afirma que va a cantar una canción inglesa, pero en realidad canta «Gypsys, Tramps and Thieves» de la americana Cher. Esta no será la única vez que los británicos aparecen referenciados en la serie.
«En 1968, la creatividad del rock fue superada por una diversidad sin precedentes, un intercambio intercultural que fue simultáneamente racial, sexual, musical y multinacional» (Kaiser, 1988: 192).
Pero el episodio con mejor contexto es el 2×12: Así como éramos. En él, se narra la historia de cómo Marge y Homer se conocieron en 1974. Nada más comenzar, se puede ver en la pared un graffiti de «Make Love Not War» y un símbolo pacifista, como referencia a la Guerra de Vietnam (1955-1975). El símbolo es también utilizado por el movimiento hippie y vuelve a estar presente en el cuarto del Homer adolescente en repetidas ocasiones durante la serie.
La estética psicodélica y el incipiente movimiento feminista son claves en este ambiente setentero representado en Los Simpsons. El movimiento feminista se reforzó en los sesenta y fue haciéndose cada vez más importante en el país. Marge quema un sujetador en una protesta feminista en la escuela, una clara alusión al mito de la quema de sujetadores en la protesta de Miss América 1969. Además, no hay que olvidar que el apellido de soltera de Marge es Bouvier, al igual que el de Jacqueline Bouvier antes de casarse con John F. Kennedy.
La música vuelve a ser un importante recurso para apelar al pasado y a lo contracultural en Los Simpsons. En la habitación del joven Homer aparece un póster de Pink Floyd. En el cuarto de Homer se irán añadiendo pósters de diferentes bandas a lo largo de las temporadas. Por último, en el baile del instituto toca una banda que imita claramente a The Beatles en la portada de su icónico álbum Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band de 1967.
Los Beatles vuelven a reaparecer en Los Simpsons gracias a Marge en el 2×18: Pinta con grandeza, cuando se descubre que Marge era una loca fan de Ringo Starr en su juventud. Burns afirma acordarse de la llegada de los británicos a Estados Unidos en el programa de Ed Sullivan en 1964. El propio Ringo aparece retratado como un personaje de la serie durante este capítulo.
Temporada 3: música y contraculturas
La primera referencia de la tercera temporada aparece en el 3×04: Bart, el asesino cuando Lisa desayuna. En vez de tomar Cheerios, son JackieO’s. Se trata de una referencia a Jackie Kennedy, más adelante Onassis tras su segundo matrimonio (conocida popularmente como Jackie O). A su vez, el capítulo versiona el clásico de Roahl Dahl Charlie y la fábrica de chocolate (1964) con la visita del colegio a una fábrica de chocolate.
El símbolo de la paz sigue siendo uno de los principales recursos para introducir referencias contraculturales. Esto lo podemos ver en el 2×07: La casa-árbol del terror II. Lisa le pide a la mano de mono la paz en el mundo. También aparece al principio del 3×13: Radio Bart en el cinturón de una bailarina de la televisión. Los pendientes de una de las mujeres que rechaza al joven Homer en el 3×20: Coronel Homer se suman a esta estética.
Otros personajes de Los Simpsons como el director Skinner revelan haber luchado en Vietnam, concretamente en el 3×18: Vocaciones separadas. En este episodio Lisa también comienza a relacionarse con chicas de estética punk. La revista MAD, especializada en la sátira a la cultura pop y que causó varias polémicas en los sesenta, hace su primer cameo.
Pero está claro que los hippies son el blanco preferido para Los Simpsons. En el 3×19: Muerte de perros, uno de los perros del señor Burns es demasiado viejo y éste le pregunta a Smithers qué es lo que le ocurre a lo que le contesta: «Hace lo que puede, señor. Lleva aquí desde finales de los años sesenta». Burns le contesta: «Ah, sí. Nunca olvidaré aquel primer día en que mordió a un hippie».
En esta temporada aparecen por primera vez estrellas invitadas, como Aerosmith en el 3×10: El flameado de Moe y Sting en el 3×13: Radio Bart. Ambas bandas cantan en los episodios. El rock and roll comienza a tener cada vez más relevancia en Los Simpsons.
Temporada 4: Los Simpsons y la psicodelia
Y hablando de rock, nada más comenzar la cuarta temporada, en el 4×01: Kampamento Krusty, vemos el fin del año académico al ritmo de School’s Out (1972) de Alice Cooper. La anarquía y los alumnos destrozando el colegio es el sueño de Bart antes de su último día de clase. No es la primera vez que vemos canciones de rock de diferentes décadas en la banda sonora de la serie. Además, Skinner vuelve a referenciar Saigón.
El interés musical y el uso de la música como recurso constante a lo cultural y lo contracultural se manifiesta en la gran colección de vinilos de Homer en el 4×3: Homer, el hereje. Al final de este capítulo, cuando Homer visita el cielo, podemos ver a Jimi Hendrix jugando al air hockey con Benjamin Franklin.
En el 4×09: El señor quitanieves, vuelve a aparecer el cuarto del joven Homer con el símbolo de la paz, el póster de Pink Floyd y, ahora, otro de Led Zeppelin. Ambos grupos británicos comenzaron su carrera en los sesenta y su éxito se extendió rápidamente al continente americano. En el episodio 4×16: Sin Duff, Homer tiene también un póster de Queen. La música rock de los sesenta que influyó en Estados Unidos fue casi en su mayoría de la llamada Invasión Británica. Las bandas procedentes del Reino Unido comenzaron a encabezar las listas de radio en los sesenta y setenta. La Union Jack era sinónimo de buena música. Es por ello por lo que todos los pósters de Homer eran de bandas británicas. Por ello, además, se le asumía buen gusto musical.
Quizá porque los adultos de la serie vivieron su adolescencia y/o juventud en los sesenta, los flashbacks en Los Simpsons son siempre de esta década. En esa década, además, surgido la cultura juvenil (Rorabaugh, 2002: 182), lo que reforzaba esa imagen prototípica de adolescencia y juventud.
Este es el caso de Nick Riviera en el 4×11: El triple bypass de Homer. Riviera se encuentra en una fiesta de fraternidad en la universidad. El símbolo pacifista vuelve a ser clave, al igual que en el collar de Krusty en el 4×15: Yo amo a Lisa, en su actuación en 1973.
La política también hace sus apariciones. En un anuncio de cerveza Duff del capítulo 4×16: Sin Duff, se ve cómo, en un debate entre Richard Nixon y Kennedy en por la presidencia de 1960, Kennedy afirma ser fan de la cerveza Duff. Nixon también aparece en el 4×20: El día del apaleamiento, apaleando a las serpientes en Springfield. El asesinato en televisión del, valga la redundancia, asesino de Kennedy en 1963, Lee Harvey Oswald, es recreado por Rasca y Pica en el 4×20.
Cómo no, los Beatles no pueden perderse esta temporada. Cuando Lisa va al dentista en el 4×17: Ultima salida a Springfield, es anestesiada. Durante su sueño, ve a la banda británica con el famoso yellow submarine de la canción de 1966. Con esta canción se asumió por primera vez que la banda estaba relacionada con drogas psicodélicas. A partir de este momento, Yellow Submarine comenzó a ser utilizado por los jóvenes en referencia a las drogas.
Un doble guiño aparece en esta escena, cuando Lisa sobrevuela el submarino de los Beatles y George Harrison dice: «¡Mirad, es Lisa en el cielo!». Rápidamente Ringo Starr señala: «Pero sin diamantes». Aquí la referencia es hacia la canción «Lucy in the sky with diamonds» de 1967. Se dice que las siglas del título, LSD, hacen referencia a la droga. Otro dato fundamental es que, según la propia banda, la primera vez que probaron el LSD fue gracias a su dentista, en una cena. Así, la escena de Lisa anestesiada en el dentista es un claro tributo.
La revista MAD hace su segunda aparición en el 4×21: Marge encadenada como tatuaje de una de las presidiarias. Y para finalizar esta temporada, en el 4×22: Krusty es kancelado, numerosas estrellas hacen cameos. Entre los cameos, destaca el de los Red Hot Chili Peppers.
Temporada 5: Bebé a bordo
La quinta temporada llega con varias referencias. En el 5×01: El cuarteto vocal de Homer, Skinner hace referencia a Vietnam, al igual que hace en el 5×19: La canción ruda del dulce Seymour Skinner. Los recuerdos de Skinner de la guerra son comunes. Marge tiene a la venta uno de sus cuadros de Ringo en el mercadillo y se hace mención a un grupo ficticio de los sesenta conocido como Melvine y las ardillas. Pero el comentario de Homer de: «Cuánto hacía que no veía yo una pipa para fumar marihuana…» nos hace pensar en el gran consumo de marihuana en esa década. En este capítulo se descubre que Homer tenía un cuarteto musical en 1986 junto con Skinner, Apu y Barney.
El grupo tiene una estética sesentera al estilo de grupos como The Beach Boys. Aquí es cuando se vuelve a referenciar a los Beatles. No obstante, todo el capítulo es un paralelismo constante a la historia de The Beatles. Prácticamente, esta es narrada a través de la de Los Solfamidas, nombre que del cuarteto en el doblaje al castellano (Be Sharps en inglés, Los Borbotones en el doblaje al español latino).
La escena del grupo aterrizando en el aeropuerto JFK de Nueva York ante una multitud de fans es la misma que se vivió con la primera visita de los Beatles al país, en ese mismo aeropuerto pero en 1964. The Beatles fueron recibidos en Nueva York en su primera visita por unas 4.000 personas (Spitz, 2005: 459). La posterior rueda de prensa que realizan al cuarteto de Homer también es muy similar a la que tuvieron los británicos a su llegada. Y en este episodio el mismísimo George Harrison hace un cameo presentándose a Homer.
Para continuar con las referencias a los Beates, Barney aparece con una novia japonesa de aspecto bohemio y decide abandonar el grupo. Es una clara referencia a la historia de John Lennon y Yoko Ono. La actuación encima del tejado del bar de Moe al final del capítulo es otra referencia a la canción «Don’t Let Me Down», en la que el cuarteto de Liverpool toca también sobre un tejado en 1969. La escena en la que Los Solfamidas cantan Bebé a bordo (Baby on board) es, sin ninguna duda, una de las escenas y de las canciones y versiones más icónicas de la serie.
En esta temporada, el símbolo de la paz también se utiliza de forma recurrente para hacer referencia a los sesenta. En el 5×03: Homer asiste a la universidad, el orientador escolar tiene un póster con el símbolo en su lugar de trabajo.
El decano de la universidad también tiene un póster de Pink Floyd en su despacho, el mismo que tenía Homer en su habitación en capítulos anteriores. Nixon reaparece en la temporada, amenazando a los nerds de la universidad.
El ex presidente repite cameo en esta temporada en el 5×05: Especial de Halloween de Los Simpson IV, siendo uno de los condenados al infierno por el diablo. El capítulo termina con «Louie Louie» de The Kingsmen, una banda estadounidense formada en los sesenta.
El punk de los setenta también aparece con fuerza en el 5×04: Ciudadano Burns. El señor Burns aparece fotografiado en su cumpleaños como Merilyn Monroe en su película La tentación vive arriba (1955) y The Ramones toca en el cumpleaños del multimillonario. Esta versión de cumpleaños a lo «punk» recuerda a su vez a la mítica actuación de Merilyn Monroe cantando cumpleaños feliz a Kennedy en 1962.
Otra estrella de los sesenta tiene una aparición estelar en el 5×07: El niño que hay en Bart. Un James Brown al ritmo de «I Feel Good» de 1964 irrumpe en este episodio. Justo después de esta actuación, se ve como Marge lleva un collar con el símbolo de la paz.
Las referencias musicales continuan al ritmo de «Sugar, sugar» (1969) de The Archies en el 5×08: Explorador de incógnito. En el 5×10: $pringfield o cómo aprendí a amar el juego legalizado, un hippie le propone a Burns construir un nuevo Woodstock en vez de un casino. Como se puede observar, los collares con el símbolo de la paz son ya obligatorios para la representación de la década de 1960.
Los bohemios de Nueva York durante los cincuenta también hacen una pequeña aparición en el 5×11: Homer, el vigilante. Se descubre que los padres de Ned Flanders eran de esta clase de bohemios en el 5×19: La canción ruda del dulce Seymour Skinner.
Por otra parte, en el 5×12: Bart se hace famoso volvemos a ver una referencia a la ex primera dama Jacqueline Kennedy. En este caso, la mujer del alcalde Quimby, vestida como la icónica Jackie, descubre a su marido en la cama con otra mujer. Su corte de pelo, el sombrero y las perlas eran los accesorios distintivos de la primera dama.
Pocas alusiones al movimiento hippie estaba teniendo esta temporada hasta el 5×18: El heredero de Burns. Al comienzo del capítulo, Burns tiene un sueño donde aparece disfrazado de hippie boicoteando un barco de Greenpeace. El collar pacifista se repite, sumado a unos pantalones acampanados, pelo largo, gafas redondas, una guitarra y zapatos con plataforma.
Como puede observarse, en las cinco primeras temporadas de la serie las referencias a varios elementos contraculturales son comunes y forman parte incluso de algunos de los capítulos más icónicos y recordados de la serie. Se relacionan estrechamente con el retrato de los personajes. No obstante, lo que ha hecho de Los Simpson un icono de la televisión es, precisamente, la capacidad de parodiar a la sociedad estadounidense. El estallido de cultura y contracultura juvenil que supusieron los 60 se aprovecha para construir la juventud de muchos de los protagonistas, estereotipando aún más sus personajes. Las referencias contraculturales en Los Simpsons, sin embargo, no acaban aquí. Próximamente, analizaremos el resto de temporadas.
Bibliografía:
KAISER, Charles: 1968 in America. Music, politics, chaos, counterculture, and the shaping of a generation, Nueva York, Grove Press, 1988.
LOS SIMPSONS: Temporadas 1-5 (1989 – 1994).
RORABAUGH, W. J.: Kennedy y el sueño de los sesenta, Barcelona, Paidós, 2002.
ROSZAK, Theodore: El nacimiento de una contracultura. Reflexiones sobre la sociedad tecnocrática y su oposición juvenil, Barcelona, Kairós, 1970.
