El festival de Woodstock fue uno de los mayores hitos culturales de la historia de la música creando una auténtica contracultura que triunfaría y se impondría a partir de ese momento como el canon cultural hasta bien entrado el siglo XXI. La Guerra de Vietnam todavía hacía estragos en la población, y la droga campaba a sus anchas en un mundo todavía demasiado conservador y sin la suficiente información. Bienvenidos a Woodstock.
PRECEDENTES
El festival de Woodstock de 1969 nos sitúa en un contexto de plena contracultura norteamericana, los jóvenes soldados marchan a luchar a un país del que apenas conocen y muchos de ellos volverán con mucho más que pesadillas de las selvas de Vietnam.
Son los años 60, es la era de los hippies, del símbolo de la paz, de los Beatles, de Bob Dylan y en definitiva de todo un movimiento en el que las nuevas generaciones han crecido en un ambiente de postguerra muy alejado de la época que les toco vivir a sus padres. Esta contracultura basaba sus pilares en una lucha por los derechos civiles, una liberación de la sexualidad pero sobretodo por un deseo de Paz mundial, se crea en estos años el mundialmente conocido símbolo de la paz para protestar contra la guerra de Vietnam, habrá cientos de manifestaciones en todo el país dirigidas por los nuevos jóvenes americanos que junto a la explosión de drogas como el LSD y la Marihuana crearán todo este paradigma cultural canalizado sobretodo por el arte, y más concretamente de manera más notoria en la música.
A finales de los 60 estaban de moda los macrofestivales, conciertos con abundante público donde varios artistas tocaban durante una serie de días. La historia del festival de Woodstock comienza con Elliot Tiber, un propietario de un pequeño hotel en la localidad de White Lake, cerca de nueva york. Tiber se encontraba en una difícil situación económica, estaba muy cerca de arruinarse, tenía una concesión en el pequeño pueblo de Bethel para realizar eventos musicales, los cuales no le daban muchos beneficios económicos y se le ocurrió una idea: llamar a una productora para realizar un festival en alguno de sus terrenos.
La organizadora elegida fue Ventures, dirigida por un millonario adolescente llamado John Roberts y por el joven hippie Michael Lang. Tiber se puso en contacto con ellos, cuando vieron las instalaciones de su hotel decidieron que no había espacio suficiente, así que les propuso usar su concesión para eventos musicales en el pueblo de Bethel. Alquilaron unas propiedades dedicadas a la ganadería al tambero Max Yasgur, que al principio receloso de la oferta de Tiber y de ventures acabó alquilando sus propiedades durante tres días por 50.000 dólares.
EL FESTIVAL
Los días elegidos para el festival fueron el 15,16 y 17 de Agosto con el nombre de: Woodstock Music & Art Fair ( Festival de Música y arte de woodstock) titulado así debido a que originariamente iba a ser realizado en el pueblo homónimo a poca distancia de la ciudad de Nueva York. Las 240 hectáreas alquiladas a Max Yasgur proporcionaron al evento de unas colinas a modo de gradas para los asistentes que ofrecían una buena visibilidad, además de que el pueblo contaba con buenas comunicaciones y era también bastante cercano a Nueva York.
El evento contó con un cartel formado por 32 actuaciones y más de 400.000 asistentes con un precio individual de 24 dólares por los tres días. Entre las actuaciones y bandas que acudieron destacan Jimmy Hendrix, The Who, Santana, Credence Clewater Revival, Joe Cocker, Janis Joplin, Joan Baez. Los productores llegaron a pagar en total 180.000 dólares por todos los artistas, que por la época en algunos casos fueron unos cachés desorbitados doblando lo que habitualmente cobraban algunas bandas como The Who o la Creedence. Son muchos los artistas conocidos que fueron invitados y que no asistieron al festival, como es el caso de: Bob Dylan, The Beatles, Led Zeppelin, The Doors o The Byrds.
La pregunta esencial es: ¿Por qué se convirtió este festival en un hecho histórico y un símbolo de la contracultura norteamericana de los años sesenta? Claramente Woodstock reunió y congregó a toda una generación cansada de las guerras, jóvenes que pregonaron la paz y el amor libre tuvieron su mayor punto de encuentro en este lugar donde durante los tres dias proliferaron los actos sexuales al aire libre, el consumo descontrolado de drogas, los cánticos contra el gobierno y la guerra, todo ello en medio de un barrizal que avivó la imagen salvaje y desenfrenada que se tiene de este evento.
El número de empleados sanitarios y de seguridad no fueron para nada suficientes , ya que el número de asistentes superó con creces al esperado, en concreto fueron 346 policías, 18 médicos y 36 enfermero, esta falta de personal dio lugar por tanto a gran cantidad de heridos, arrestos (133 por posesión de drogas) y 3 fallecidos por sobredosis de heroína, ruptura de apéndice y un accidente de tractor, además de dos nacimientos no confirmados.
Uno de los momentos más destacables del festival fue sin duda la actuación de Jimmy Hendrix para cerrar el festival el día 18, donde interpretó su famoso himno de estados unidos con la guitarra eléctrica a modo de protesta por la guerra. Algunas otras actuaciones legendarias del concierto fueron las del Joven Carlos Santana, donde interpretó en un estado absolutamente de gracia su tema «Soul Sacrifice» ante un público que disfrutó sin pausa del legendario guitarrista. Es llamativo el hecho de cómo la asistencia final fue muchísimo más de lo que se calculó, las carreteras y accesos al festival quedaron totalmente embotellados y muchos artistas tuvieron que ser transportados en helicóptero directamente al escenario y mucha gente tuvo que abandonar sus vehículos y recorrer más de 20 kilómetros a pie.
Bien se podría comparar Woodstock con los festivales de hoy en día, porque este festival fue en su momento lo que hoy son los macro festivales electrónicos. A finales de los 60 nos encontramos con el ocaso del Pop beatle y con la expansión del Hard Rock y del rock psicodélico, con grandes solos de guitarra y melodías más agresivas que lanzaban estribillos coreados por toda esta generación de jóvenes universitarios hippies.
LOS ECOS DE WOODSTOCK
El festival fue conocido en todo el país porque fue un macro festival sin precedentes en este estilo de música. El festival fue grabado en audio y en vídeo, publicándose un primer álbum tripe y un segundo doble por la multinacional WEA en 1970 y 1971, pero sin duda fue el vídeo documental titulado » Woodstock, 3 days of peace & music» el documento audiovisual más importante y que más fama dio a este evento, dirigido por Michael Wadleigh, editado y montado por Martin Scorsese ganando en 1970 el premio Oscar al mejor documental.
La fama del festival fue tal que posteriormente se han realizado consecutivas ediciones del mismo en 1979, 89, 94 y 99. La recaudación económica de los lp y del documental fueron millonarias y ayudaron a recuperar toda la inversión que se puso en el festival. A día de hoy se sigue visitando el pueblo de Bethel donde hay una placa en el lugar donde se celebró el evento, el cual mucha gente confunde al visitar el pueblo de Woodstock donde originariamente se iba a encontrar.
Para concluir es muy importante señalar que todos los movimientos culturales tienen sus momentos particulares en la historia, es decir, eventos y situaciones concretas que dan cuerpo material a las culturas, como una guerra, una obra de arte, un concilio, en el caso de la contracultura americana de los 60 es muy certero señalar a este festival como su mayor representante al mundo exterior ya que consiguió sin lugar a dudas una «unidad hippie» descomunal. Es curioso como la contracultura más que intentar cambiar la sociedad en la que se encontraba pretendía más escapar de ella, es un movimiento individualista pero a la vez colectivo, de aquí vienen las famosas comunas hippies, se propició al máximo la revolución sexual y las drogas psicodélicas.
BIBLIOGRAFÍA Y RECURSOS WEB
- Harris, H., 1985: La cultura norteamericana contemporánea. Una visión antropológica. Alianza Editorial, Madrid.
- » Woodstock» http://www.infortambo.com/ (consultado el 23/11/17)
- Documental «Woodstock, 3 dias de paz y música»