En Archivos de la Historia continuamos nuestro viaje conociendo a algunas de las mujeres más destacadas. Tras pasar por la Unión Soviética, visitar el Egipto de Hatshepsut y a Zenobia en Palmira, llegamos a Extremo Oriente para rendir pleitesía a la única emperadora de China: Wu Zetian.
Introducción
Debido al poco conocimiento que existe de la historia de Asia en general y de China en particular, daré unas pequeñas pinceladas antes de continuar con la vida de nuestra protagonista.
China es una de las civilizaciones más antiguas de las que se tiene constancia, existiendo asentamientos en la cuenca del río Amarillo desde el 9000 a.C. Sin embargo, el nacimiento de la civilización china se sitúa a mediados del III milenio a.C., cuando, según la mitología, los “Tres Augustos” o semi-dioses, que habían reinado en China durante unos 75000 años, abandonan la Tierra, dando paso a los emperadores. Los conocidos como “Cinco Emperadores”, envueltos también en un velo de misterio, serían los creadores de las instituciones sociales, culturales y económicas chinas.
La mitología deja paso a la realidad, o al menos a una mayor credibilidad, con la llegada de la dinastía Xia, la primera dinastía en la historia china. La Era Antigua se extenderá desde el 2100 a.C. aproximadamente hasta el 221 a.C. En este período encontramos tres dinastías, la Xia, la Shang o Yia y la Zhou. Los últimos quinientos años de la Era Antigua se caracterizan por una enorme descentralización del poder y las luchas internas, en lo que se conoce como período de los Reinos Combatientes.
Este período de caos y guerra concluirá con la reunificación china por parte de la dinastía Qin y el inicio de la Era Imperial. Sin embargo, la dinastía Qin será pronto derrocada militarmente (una constante en los cambios dinásticos) por la dinastía Han. De nuevo, las luchas internas sumirán a China en la división. A pesar de una breve nueva unificación bajo la dinastía Jin (265 d.C. – 420 d.C.), la fragmentación política estuvo presente hasta el s VI, cuando la dinastía Sui se hiciera con el poder y devolviera la normalidad a China, que a duras penas durará medio siglo, hasta que unas serie de guerras campesinas derroquen a los Sui y ascienda al poder la dinastía Tang, a la que pertenece, al menos en teoría como veremos, Wu Zetian.
Tras el fin de la dinastía Tang en el 907 con el asesinato de su último emperador, comienza un nuevo período de división que acabará en el 960 con el inicio de la dinastía Song. Durante este período se producirá el despegue económico y cultural de China, una “edad dorada” que quedará frenada en seco con la invasión y ocupación mongola (dinastía Yuan) entre los ss. XII-XIV. El descontento de la población china con un gobierno extranjero se plasmó en numerosas revueltas, que acabaron derrocando a los mongoles y alzando al poder a la famosa dinastía Ming, que convertirían a China en la primera potencia económica del mundo.
Sin embargo, la poca capacidad gubernamental de los últimos emperadores Ming, que entregaban su poder al Gran Secretario, una especie de valido, provocaron su caída en el 1644, cuando la capital, Pekín, es conquistada por la dinastía Qing. La dinastía Qing será la última dinastía imperial china, y es considerada como una de las más opresoras, causando numerosas revueltas en su contra que acabarán con su derrocamiento en el 1912. Puyi, magníficamente retratado en la película “El último emperador”, será, precisamente eso, el último emperador chino.
El fin de la Era Imperial dio paso a la Era Moderna con la fundación de la República de China, bajo el gobierno del Kuomintang. Finalmente, en el 1947, el Partido Comunista Chino, otrora aliado temporal del Kuomintang, organiza una rebelión armada que concluirá en 1949 con el triunfo comunista y el ascenso de Mao Tse-Tung al poder.
Infancia y juventud
Wu Zetian nació en las cercanías de la ciudad de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, en el año 624. Su nombre de nacimiento se desconoce, aunque fue hija de Wu Shihuo, un rico comerciante maderero. Cuando en el 618 estalló la rebelión Tang contra la dinastía Sui, Wu Shihuo apoyó al líder rebelde Li Shimin, el cual le otorgó el rango de estratega militar. Cuando la rebelión triunfó, Li Shimin entregó el título de emperador a su padre, Li Yuan, aunque el propio Shimin se convertiría pronto en emperador, bajo el nombre de Taizong, al abdicar su padre. Mientras tanto, Wu Shihuo fue nombrado Presidente del Ministerio de Trabajo, uno de los seis ministerios en la Corte imperial de los Tang.
La amistad entre Taizong y Wu Shihuo era evidente, y se reforzó cuando Wu se casó con Lady Yang, miembro de la antigua dinastía imperial Sui y escogida personalmente por el emperador para ser la (segunda) esposa de Shihuo. De esta unión nacería Wu Zhao, probablemente, aunque sin confirmar, el nombre original de Wu Zetian. A los pocos años, Taizong recompensó a Shihuo por su labor nombrándole gobernador general de dos importantes prefecturas imperiales.
Rodeada desde niña por la política, Wu Zetian no se educó como el resto de las niñas de su época. Su padre insistió en enseñar a Wu Zetian a leer y escribir, actividades intelectuales generalmente reservadas a los hombres. También aprendió a tocar varios instrumentos musicales, escribir poesía y dar discursos en público. Su belleza no pasó desapercibida en la Corte imperial, y Taizong la seleccionó en el 638, cuando ella tan sólo tenía 14 años, para ser su “cairen”, es decir, su quinta concubina en cuanto a rango. Los emperadores chinos podían tener hasta nueve concubinas, cada una con un rango y una tarea. La de Wu Zetian como “cairen” era, además de las obvias relaciones sexuales, encargarse de la colada del emperador. Al poco tiempo de estar en la Corte, Taizong comenzó a llamarla “Mei-Niang”, es decir, “chica guapa”.
La relación entre Taizong y Wu se fue estrechando poco a poco. El emperador quedó sorprendido de que una de sus concubinas pudiera leer y escribir, pero lo que le cautivó de verdad fue la habilidad de Wu para hablar en público y debatir temas imperiales. Por ello, Taizong ascendió a Wu a primera concubina y secretaria personal. En esta nueva posición, Wu ganó una gran experiencia tratando asuntos de Estado, además de manejar a los burócratas imperiales, tareas que cumplió con brillantez. Aunque el rango de secretaria pueda sorprender, hay que mencionar que durante la dinastía Tang, las mujeres gozaban de una libertad bastante amplia. En contraste con otros períodos, donde las mujeres quedaban confinadas en sus habitaciones, durante el gobierno Tang muchas mujeres tenían una vida social amplia y participaban en política. En palabras de Harry Rothschild, biógrafo de Wu Zetian, ésta emergió en el momento ideal.
Pero la belleza de Wu no sólo fue notada por el emperador. Muchos jóvenes de la Corte cayeron enamorados de la concubina, entre ellos el príncipe Li Zhi. Li Zhi era el segundo hijo del emperador Taizong y la emperatriz Zhangsun, noveno en total si contamos los de sus concubinas. Zhi sería coronado príncipe heredero en el 643, cuando Taizong degrade a su primogénito. Aunque Li Zhi estaba casado y Wu era concubina de su padre, se cree que ambos mantuvieron un affaire amoroso y que el príncipe estaba locamente enamorado de ella. Cuando Taizong murió en el 649, Wu y el resto de concubinas, tal y como era tradición, se raparon las cabezas y fueron enviadas al Templo Ganye, en las cercanías de Xi’an, donde vivirían el resto de sus vidas como monjas budistas.
Llegada al poder
Tras la muerte de Taizong y el ascenso al trono de Li Zhi, con el nombre de Gaozong (649-683), éste no olvidó su amor por Wu. Era tradición que en el aniversario de la muerte de su predecesor, el emperador fuera al Templo Ganye a presentar sus condolencias a las concubinas viudas. En una de sus primeras visitas, Gaozong vio de nuevo a Wu, que a pesar de la ausencia de su cabellera, volvió a ganar el corazón del emperador. Gaozong pidió a Wu que volviera a dejar crecer su cabello, y pocos meses después la sacó del Templo Ganye y la llevó a su Corte. Wu, que por entonces tenía 27 años, se convirtió en la primera concubina de Gaozong, lo que causó un fuerte recelo entre el resto de concubinas y la propia emperatriz Wang.
Una serie de intrigas palaciegas, que implican acusaciones de brujería y asesinatos, acabaron con Wu convenciendo a Gaozong de ejecutar a su esposa. Tras ejecutar a Wang en el 655, Gaozong se casó con Wu y ésta se convirtió en la emperatriz consorte. Wu tuvo un total de cuatro hijos varones con Gaozong, dos durante el concubinato (Li Hong, nacido en el 652 y Li Xian, en el 653) y otros dos durante el matrimonio (otro Li Xian, nacido en el 655 y mencionado en la bibliografía como Li Xian2, y Li Dan, en el 662)
Lady Wu jugó magníficamente con su posición. En público se mostraba como la emperatriz tímida y respetable que complacía a su marido y los miembros de la Corte con amistad y generosidad. Sin embargo, entre bambalinas, Wu se destapó como la verdadera gobernante de China. Su sed de poder le llevó a eliminar a varios de sus potenciales enemigos en la Corte, incluyendo secretarios, ministros y concubinas.
En el año 656, su primogénito, Li Hong, fue nombrado príncipe heredero. El poder de Wu aumentó cuando en el año 660 el emperador Gaozong contrajo una infección en un ojo que le dejó bastante impedido para ejercer. A partir de ese momento, Wu asumió públicamente todas las tareas propias del emperador, aunque llevaba años haciéndolo desde la sombra. El número de rivales políticos despedidos, exiliados, asesinados o forzados a suicidarse ascendió enormemente. En el año 674, y a petición de Wu, el emperador Gaozong se autonombró “Tian Huang” (Emperador Celestial), lo que le daba a Wu el título de “Tian Hou” (Emperatriz Celestial). Popularmente eran conocidos como “Er Sheng” (Dos Dioses).
Cuando Gaozong murió en diciembre de 683, Wu se hizo con el control absoluto del gobierno. Li Hong, primogénito de la pareja y heredero imperial, había muerto en el 675, por lo que Wu colocó a su segundo hijo, Li Xian, como emperador, reinando con el nombre de Zhongzong. Sin embargo, el reinado de Zhongzong fue breve, pues Wu le apartó del poder dos meses después de su coronación y le condenó a arresto domiciliario en el exilio, ya que había tratado de gobernar sin hacer caso de los consejos de su primogenitora. Wu nombró entonces emperador a Li Dian, su cuarto hijo y hermano menor de Zhongzong, que reinó con el nombre de Ruizong.
Pero el reinado de Ruizong tampoco fue ni muy largo ni muy firme. Era una marioneta en manos de su ambiciosa madre. Ante estos hechos, los miembros de la Corte leales a los príncipes organizaron varias revueltas, algunas de ellas bastante importantes, pero que Wu pudo sofocar, mostrando su habilidad política. En octubre del 690 Ruizong abdica y cede el poder oficialmente a su madre, que se convierte así, con 66 años de edad, en la primera y única emperatriz gobernante de China.
Reinado
Tras su llegada al poder, Wu Zetian se autonombró “Huángdì” (Sagrado y Divino Emperador), un título hasta entonces sólo reservado a los hombres y que causó un shock entre los sectores más conservadores. Bajo el nombre de Shengshen, Wu Zetian decidió crear su propia dinastía. Se dio el nombre de Wu Zhao, creó un símbolo específico para su nombre, convirtió a la ciudad de Luoyang en capital imperial y fundó la dinastía Zhou (no confundir con la antigua dinastía Zhou de la Era Antigua).
El reinado de Wu Zhao se extendió durante 15 años, desde el año 690 hasta el 705. En este período de tiempo, Wu llevó a cabo varias reformas y logros que sentarían las bases del futuro brillo de la civilización china.
En primer lugar, Wu Zhao desarrolló y mejoró el sistema educacional Keju. Este sistema, creado durante la dinastía Sui, pretendía encontrar a los mejores talentos chinos para que sirvieran en la Corte, pero tenía demasiadas lagunas y la corrupción e influencias pesaban demasiado. Wu cortó por lo sano estas prácticas y estableció un nuevo código educacional, así como nuevos exámenes (que se dice que ella misma supervisaba), con el fin de encontrar a las personas intelectualmente más capaces, sin importar su status familiar. Esto provocó que la Corte de Wu (ministros, secretarios, militares,…) se llenara de gente extremadamente talentosa pero que en su mayoría no pertenecían a los clanes aristocráticos tradicionales, que por ello siempre recelaron de la emperatriz.
Este énfasis en el talento de las personas sin importar su origen también tuvo sus repercusiones en la literatura y el arte. La propia Wu había escrito sus propios poemas y obras, y durante su reinado creó el grupo “Intelectuales de la Puerta Norte”, encargado de promover la literatura entre la población china. Gracias a este grupo, y la enorme biblioteca poseída por Gaozong, que también era un enamorado de la literatura y la poesía, se produjo un primer florecimiento cultural chino. Poetas como Li Bai (701-762) y Du Fu (712-770) surgieron gracias al apoyo de este grupo. Además, muchos de los cortesanos de Wu eran cantantes y poetas de calidad.
El segundo logro del reinado de Wu Zhao fue la mejora económica en general y de la productividad agrícola en particular. Gracias a la reforma educacional, la emperatriz pudo nombrar como gobernadores de las provincias a oficiales capaces que invertían en el desarrollo agrícola en lugar de aristócratas codiciosos que solamente se dedicaban a imponer impuestos. Esto provocó un enorme aumento de las cosechas y una mejora de la calidad de vida de la población más pobre.
Paralelamente, Wu ordenó la elaboración de un libro sobre desarrollo agrícola, donde se recogían los tipos de tierra y granjas ideales para cada cultivo, cómo construir sistemas de irrigación, o ciertas reformas económicas que ayudarían a la expansión agrícola. Una de estas medidas, por ejemplo, fue que el año 695 se declaró libre de impuestos en todos los territorios imperiales. Tal ha sido su influencia en las zonas rurales chinas, que en la provincia de Sichuan se erigió una estela en honor a la “Emperatriz Celestial”, donde los lugareños rezan en tiempos de sequía o inundaciones. En la actualidad, en el día (estimado) del nacimiento de Wu tiene lugar un festival agrícola en ese lugar.
Las reformas económicas de Wu Zhao también afectaron al comercio. Las relaciones comerciales a través de la Ruta de la Seda entre China, Asia Central, India y Europa comenzaron a cobrar una importancia hasta entonces insospechada. Las relaciones con Persia, comerciantes judíos, India y el Tíbet eran constantes. Una mejora en los caminos y vías de comunicación, así como un imperio estable y seguro hicieron aumentar el número de comerciantes y, con ello, la riqueza de China. Luoyang, la capital china, se convirtió en la ciudad más cosmopolita del mundo en ese momento. La diplomacia china estaba en este momento más sofisticada y extendida que la de la India o el Imperio Bizantino.
Y es que la capacidad de Wu para mantener al imperio unido y seguro es un hecho muy destacado. Se crearon varias provincias militares, en especialmente en las zonas fronterizas y en aquellas que atravesaba la Ruta de la Seda. Junto a este refuerzo interno, Wu lanzó varias campañas militares expansionistas, que se saldaron con un aumento bastante considerable de los territorios chinos. Además, la combinación de la amenaza militar con la diplomacia llevó a China a convertirse en la potencia hegemónica en Asia, expandiendo su influencia cultural por Corea, Japón y Tíbet, rivales tradicionales chinos y que ahora quedaban bajo su esfera de influencia.
En cuarto lugar, Wu llevó a cabo durante su reinado una campaña muy fuerte de patronazgo y defensa del Budismo frente al tradicional Confucionismo. Desde niña, Wu había sido educada en el Budismo, y, como se mencionó, fue durante un breve período una monja budista. Wu Zhao se esforzó por expandir el Budismo en China, mucho más tolerante y progresista que el Confucionismo, a través de la erección de templos y la publicación de textos budistas.
Pero una de las reformas más interesantes fue la importancia que dio Wu a la mujer. La tradición confucianista había creado un ambiente de desprestigio y olvido hacia las mujeres. Con la llegada de la dinastía Tang al poder, como se ha dicho, las mujeres pudieron disfrutar de una mayor libertad, la cual alcanzó su cénit durante el reinado de la emperatriz Wu. Una de las tareas de los “Intelectuales de la Puerta Norte” era escribir y editar biografías de mujeres ejemplares, y Wu se esforzó por defender la idea de que el gobernante ideal es aquel que lo hace como una madre gobierna sobre sus hijos.
También se dieron varios derechos a las mujeres. Por ejemplo, el tiempo de luto por la muerte de una madre pasaría a ser igual al de la muerte del padre, lo que elevaba a la mujer a una posición de cabeza de familia compartida con el hombre. También dio importancia a las mujeres en la Corte y la diplomacia, y sus matrimonios a la hora de sellar alianzas eran más importantes que los de los varones. El divorcio o un segundo matrimonio tras la muerte del marido también fueron permitidos.
Es posible que Wu Zhao también influyera en la actitud sexual de las mujeres, llevando a una mayor libertad y promiscuidad. Se dice, aunque está sin confirmar, que la propia Wu obligaba a los embajadores de su Corte a realizarle un cunnilingus.
En cualquier caso, esta libertad de la mujer se vio cortada de raíz con el ascenso de la dinastía Song (960-1279) al poder.
Como conclusión, podemos señalar el reinado de Wu Zhao como un reinado fuertemente centralizado pero con una enorme prosperidad económica y una gran estabilidad social. Mejoró, aparentemente, la calidad de vida de las personas de clases más bajas y mantuvo (e incluso aumentó) el prestigio internacional chino. Sin embargo, tampoco podemos obviar las faltas de Wu, como los asesinatos de miembros de la Corte (incluso de alguno de sus hijos), las rivalidades con la aristocracia o el egocentrismo de sus actos para fortalecer su posición.
Muerte y legado
Tras 15 años de gobierno, y con 81 años de edad, Wu cayó gravemente enferma en febrero del año 705. Ante esta situación de debilidad, varios cancilleres y ministros presionaron a Wu, que acabó abdicando en su hijo Li Xian, que volvió a reinar con el nombre de Zhongzong. Meses después, en noviembre, Wu Zhao moriría. Su nombre póstumo, Wu Zetian, sería con el que pasaría a la posteridad. Sería enterrada junto a su marido, el emperador Gazong, en el complejo funerario de Qian, en la provincia de Shanxi. Su tumba, llamada Qianling, destaca por la “estela blanca” que se encuentra a la entrada y que sirve para recordar el reinado de Wu.
No se conservan imágenes de la emperatriz Wu en vida. Tan sólo en su tumba se pintaron varias escenas donde aparece su rostro, una tradición de las tumbas de la élite.
En cuanto a la visión historiográfica que tenemos de Wu Zetian, existen corrientes bastante divergentes. La línea más favorable considera a Wu como uno de los gobernantes más inteligentes y competentes de la historia china, otorgando el beneficio de la duda a sus acciones más controvertidas. En el lado opuesto, existe una imagen de Wu como una mujer despiadada, cínica, conspiranoica y sanguinaria, capaz de asesinar a sus propios hijos para acceder al poder.
En general, la parte más negativa del gobierno de Wu Zetian ha sido mucho más resaltada que su parte positiva. Una mujer emperatriz iba en contra del patriarcado tradicional, y muchos sectores conservadores criticaron que una mujer rompiera el balance natural del poder asumiendo un cargo que sólo podía pertenecer a hombres. Además, el Confucianismo, fuertemente perjudicado por Wu, exageró en sus escritos varios aspectos de la vida de la emperatriz. Es verificable que Wu fuera despiadada y ordenara el asesinato de algunos de sus rivales políticos, pero seguramente esas historias han sido aparatosamente exageradas.
Además, la primera biografía “oficial” de Wu Zetian fue escrita por monjes confucianistas casi 300 años después de la muerte de la emperatriz. Por ello, debemos decir que se disponen de pocos datos reales y objetivos y muchas de las obras modernas se han basado en estos escritos confucianistas.
Más recientemente, gracias a las últimas investigaciones, se ha elaborado una biografía mucho más favorable, tratando de contextualizar sus actos, que, por otra parte, eran una práctica habitual en todo el mundo. Lo que no puede ser puesto en entredicho es su capacidad política, siendo considerado su gobierno como uno de los más prósperos, pacíficos y culturalmente diversos de toda la historia de China. Y a pesar de su muerte hace más de 1300 años, su figura sigue muy presente en la cultura popular china. No sólo el festival anual mencionado, sino que se han realizado varias series de televisión recordándola, siendo la más reciente la serie “Wumeiniang chuanqi” (The Empress of China en inglés), del año 2014.
Bibliografía
Patricia BUCKLEY-EBREY. The Cambridge Illustrated History of China. Ed.: Cambridge University Press, 2010. Cambridge (GBR).
Wolfram EBERHARD. Geschichte Chinas: von den Anfängen bis zur Gegenwart. Ed.: Kroener Alfred & Co. GmbH, 1991. Stuttgart (ALE).
Richard W.L. GUISSO y Denis TWICHETT. The Reigns of the Empress Wu. Chung-tsung and Jui-tsung (684-712). Ed.: Cambridge University Press, 1979. Cambridge (GBR).
Yuen TING LEE. “Wu Zhao. Ruler of Tang Dynasty China”. En: Asia: Biographies and Personal Stories. Part II. Ed.: Education About Asia, University of Tennessee-Chattanooga, 2015. Chattanooga (USA).
Muchas gracias por la entrada, es muy interesante.