A lo largo del a historia muchas tribus han dedicado su sociedad al «arte» de la guerra, como es el caso de los mongoles, los cuales aterrorizaron a las poblaciones europeas y asiáticas con su poderío militar. Sin embargo, no solo hubo figuras masculinas como Gengis Kan o Kublai Kan, sino que encontraremos otros personajes muy influyentes, como Sorgaqtani Beki.
Antes de hablar sobre el máximo esplendor del imperio mongol, debemos dedicar unas líneas a hablar de su gran fundador, Temujin, quien sería posteriormente conocido como Gengis Kan (también Genghis Khan), el “kan de kanes” o “emperador de emperadores”. Quien nació en el año 1162.
El nombre de Gengis Kan llegó a ser suficiente para rendir a ciudades enteras. Y no era para menos, fue él quien unificaría a todas las tribus nómadas mongolas para fundar el imperio contiguo más grande que jamás haya existido. No obstante, no fue Gengis, sino su nieto, Kublai Kan, primero de la dinastía mongol Yuan, quien llevaría al poderoso Imperio mongol hasta su máxima extensión.
Kublai (también conocido como Kubalai o Khubilai, dependiendo de las transcripciones) fue, al contrario de sus hermanos, un estudioso y erudito de la cultura china. De hecho, cuando aún no era emperador, se rodeó de hombres que se hubiesen educado en esta cultura, le fascinaba dicha civilización y su sistema administrativo. Tras la muerte de su hermano Mongke, quien fue nombrado Gran Kan (término que utilizaré para referirme a este título de emperador mongol pese a no ser del todo exacto), hubo una guerra civil. Por un lado, un tercer hermano, Ariq Boke, se había autoproclamado Gran Kan; éste reunió en asamblea a sus ejércitos, a los nobles mongoles que le eran leales y se proclamó emperador. Realmente casi todo el sector del pueblo mongol más tradicional apoyó a Boke como Gran Kan. Por otro lado, Kublai se había negado a aceptar esa asamblea y -con el correspondiente apoyo de sus tropas- gracias a su influencia en la China conquistada, al apoyo de su hermano Hulagu y del sector más moderno de la sociedad mongol, se autoproclamó a su vez Gran Kan en el Este, desatándose así un conflicto de tres años que acabó con la victoria de Kublai, erigiéndose así como emperador.
Sin embargo, el centro de nuestro estudio no es ningún Kan, sino Sorgaqtani Beki, quien fue la madre de Mongke, Ariq Boke, Hulagu y Kublai. Es muy interesante el papel que jugaron las mujeres mongolas en tan vasto imperio, ejercían una notoria influencia en cuestiones de organización como la administración, la política o los quehaceres domésticos. Por desgracia, este hecho ha pasado inadvertido hasta la actualidad. Eran ellas las encargadas de conducir los carros, de confeccionar las prendas, cuidar a los hijos… pero también de regentar sus familias y, en definitiva, de todo lo relacionado con el hogar, hecho que llamó la atención del propio Marco Polo, quien fue testigo del máximo esplendor del Imperio mongol y lo cita en “El libro de las maravillas”. Pero también las mujeres nómadas influían en el comercio, incluso se hacían cargo de los asuntos de estado en ocasiones. El ejemplo más claro de esto era al fallecer sus maridos.
Como la mayoría de las mujeres mongolas en aquella época, Sorgaqtani ejercía una notoria autoridad. Las mujeres en esta sociedad disponían de muchos más derechos y de una mayor igualdad que en muchas otras culturas de la época: todo el tiempo que los hombres estaban fuera, en la guerra, de caza… ellas ejercían sus responsabilidades.
Nuestra protagonista fue una princesa turco-mongola (keraita), hija de Yagambu, quien era kan de los keraitas, y se casó con Tolui, el hijo menor de Gengis Kan. Tolui murió a los 40 años en 1232, dejando así viuda a Sorgaqtani, quien asumió la regencia del control de los estados de Tolui. Tan reconocida era por su capacidad e inteligencia que incluso el Gran Kan, que en ese momento era Ogodei, otro de los hijos de Gengis, le llegó a consultar sobre cuestiones de estado. Tras estos acontecimientos, tanto Ogodei como su hijo le propusieron matrimonio, negándose ella para así poder centrarse en sus cuatro hijos, decisión que influiría de manera crucial en el futuro del Imperio mongol. Desde el momento en que ella se opuso a los deseos del Kan, sin ofenderle ni perder su favor, Sorgaqtani pasó a ser uno de los personajes más influyentes de la corte mongola, administrando sus dominios, integrando la cultura nómada en el sedentarismo de sus súbditos chinos, y, gracias a ella, Mongke, Kublai, Hulagu y Ariq Boke se convertirían en poderosos gobernantes, llegando a ser Kublai el último Gran Kan y quien llevara a los mongoles al máximo de su extensión.
Tras la muerte de Ogodei, su esposa, Toregene, pasó a gobernar como regente hasta que su hijo, Guyuk, fuese elegido como Gran Kan, sin embargo, éste murió, llegándose a especular sobre la implicación de Sorgaqtani en este acontecimiento, y fue Mongke el nombrado Gran Kan.
Sorgaqtani se convirtió así en una de las personas más poderosas y competentes del Imperio. Tomó decisiones políticas en momentos críticos, dirigiendo así al Imperio mongol a una administración más cosmopolita y de mayor eficacia. Crió a sus cuatro hijos para que fueran líderes, sabiendo que, en algún momento, alguno de ellos llegaría a ser nombrado emperador y heredaría el vasto territorio que Gengis Kan les había legado. Además, se encargó de encontrar poderosos aliados políticos que apoyaran y ayudaran, cuando llegara el momento, a sus hijos a gobernar. Entre estos aliados es destacable el apoyo de Batu, otro nieto de Gengis Kan, quien la ayudó a proponer con más fuerza el nombre de Mongke como Gran Kan.
Fue, pues, una de las mujeres más influyentes y poderosas de la historia, debido a su impacto sobre el Imperio mongol. Es responsable de la mayor parte de las aperturas comerciales y del intercambio intelectual que se produjo entre los mongoles y culturas extranjeras. Era cristiana difisita y fue un componente clave para la expansión del cristianismo, así como de otras religiones, en territorio mongol.
Sorgaqtani cayó enferma a principios de 1252, muriendo a los pocos meses y siendo enterrada en una iglesia cristiana en Gansu, en la que se llegaron a ofrecer sacrificios en su honor.
La historia de las mujeres mongolas merece la oportunidad de ser investigada en una mayor profundidad, aún hay muchos aspectos de sus vidas y de su influencia, tanto política como religiosa, que no conocemos. Al igual que es evidente la relevancia y el poder que presentaba el estatus femenino si lo comparamos con el estatus que tenían en otras civilizaciones de los siglos XII-XIII.
Por último, el obispo Bar Hebraeus, refiriéndose a ella, dice: “Si volviera a ver entre las mujeres a otra como ella, debería decir que las mujeres son superiores a los hombres”.
Simplemente para aclarar un poco el linaje y el árbol genealógico de nuestros personajes, adjunto imagen:
Bibliografía
ROSSABI, Morris: Kublai Khan and the women in his family
Bruno Nicola, Las mujeres mongolas en los siglos XII y XIII. Un análisis sobre el rol de la madre y la esposa de Ghinggis Khan
Laureano Ramirez, La historia secreta de los mongoles (primera obra literaria en lengua mongola)
Conn Iggulden, Conquistador, La historia épica de Kublai Khan, nieto de Gengis.
http://www.coldsiberia.org/monwomen.htm