Se podría decir que Estados Unidos ha sido una potencia militar y comercial prácticamente desde su surgimiento como país. Sin embargo, también es una de las potencias contemporáneas de primer nivel en la que más presidentes han sido asesinados mientras estaban en el cargo, siendo mundialmente conocidos los atentados contra Lincoln, Kennedy o los que intentaron acabar con la vida de Reagan o Theodore Roosevelt.
Abraham Lincoln
Sin lugar a dudas, el decimosexto presidente de los Estados Unidos de América, es uno de los más icónicos de este ranking, debido a que se le puede considerar uno de los principales hombres en el poder que fue estandarte de la igualdad (dentro de los límites de su época), precursor de los derechos civiles del hombre, además de por su característica imagen con su enorme sombrero de copa alta y su peculiar barba.
La biografía de Abraham Lincoln es sin duda la de un hombre modélico. Nació el 12 de febrero de 1809 en Hodgenville, un pequeño pueblo del estado de Kentucky. No obstante, debido a que su familia se mudaba continuamente de ciudad, no recibió mas educación que la elemental, aunque su inquietud intelectual y su talante autodidacta le condujeron a formarse como abogado y a implicarse en política a través del Partido Whig de los Estados Unidos y, posteriormente, del Partido Republicano de Illinois. De hecho, tras el asentamiento de la familia Lincoln en Springfield (Illinois) en 1829, allí es donde obtendrá su primer cargo político importante el 4 de marzo de 1847 como miembro de la Cámara de Representante de Estados Unidos por el distrito 7 de Illinois, teniendo que renunciar a una posible reelección dos años después debido a que se opuso a la intervención y guerra que enfrentaba a México y a los Estados Unidos.
Otros datos interesantes de Abraham Lincoln antes de acceder al cargo de presidente es que sirvió como capitán en el Ejército de los Estados Unidos en el enfrentamiento contra diversos caudillos indígenas conocido como Guerra de Halcón Negro, en 1932. Además, se casó con Mary Todd Lincoln en 1842, con la que tuvo 4 hijos.
Con la desintegración del Partido Whig y la fundación del Partido Republicano, Lincoln fue considerado en junio de 1856 para la vicepresidencia de los Estados Unidos, siendo John C. Frémont el candidato a la presidencia. Sin embargo, fue derrotado por William L. Dayton, quien junto a Frémont, encabezarían las listas del Partido Republicano, que fue derrotado por los demócratas de James Buchanan.
Pese a que perdió la candidatura a la presidencia frente a su compañero de partido Frémont, la figura de Abraham Lincoln salió sumamente reforzada y gozaba de tal popularidad que, en mayo de 1960, fue elegido como la persona que encabezaría a los republicanos en las elecciones presidenciales, quienes vencerían en las elecciones del 6 de noviembre de 1860, siendo elegido Lincoln como presidente y Hannibal Hamlin como vicepresidente, sin contar con apenas apoyos en los estados sureños.
Tras la subida al poder de Lincoln, la fractura social aumentó y la secesión entre los estados del sur y del norte se preveía prácticamente inevitable. La tensión llegó hasta tal punto que el primer intento de asesinato del presidente se produjo el 23 de febrero de 1861 en Baltimore, unas semanas antes de su investidura en el cargo.
El programa político y económico de Lincoln estaba basado en lo que se denominó como «Sistema Americano», caracterizado por una política aduanera proteccionista, grandes inversiones por parte del estado en mejorar y construir obras públicas y un sistema bancario de corte inflacionista. Estas medidas, favorecían claramente a las regiones industriales del norte, mientras que perjudicaban severamente a los estados sureños, que tendrían que desembolsar una mayor cantidad de dinero para hacerse con bienes manufacturados, ya que el proteccionismo evitaba la llegada a buen precio de los productos británicos y hacia que el precio de sus exportaciones se elevara causando así una competencia inefectiva de cara al exterior. Pese al desnivel económico que causaban estas medidas entre los distintos estados, Abraham Lincoln necesitaba que la Unión se mantuviera estable para que estas resultaran efectivas.
Todas estas medida formaron un cúmulo de malestar que, junto con la proclamación de la XIIIª y la XIVª enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos, en las que se abolía la esclavitud e imponían los derechos civiles en todos los estados, causaron el estallido de la Guerra Civil de los Estados Unidos el 12 de abril de 1861.
Con la guerra ya iniciada y después de haber nombrado a Ulysses S. Grant como principal general de los ejércitos de la Unión, en 1863, Lincoln proclamó la abolición definitiva de la esclavitud, puso fin a a la Guerra Civil Estadounidense el 9 de abril de 1865, cuando capturó la ciudad de Richmond (Virginia), que había sido la capital confederada durante toda la guerra e hizo el famoso gesto de sentarse tras el escritorio de Jefferson Davis, quien había sido presidente de la Confederación durante todo el conflicto.
La reelección de Abraham Lincoln es cuanto menos curiosa, ya que se realizó durante el año 1864, cuando el país aun estaba sumido en una cruenta guerra civil. Por ende, la candidatura de Lincoln y de su nuevo vicepresidente, Andrew Johnson, salió vencedora de las elecciones, realizándose la toma de poder el 4 de marzo de 1865.
La victoria en la Guerra Civil había supuesto un arma de doble rasero para el recién reelegido presidente. Por un lado, su popularidad entre las masas y sus partidarios del norte nunca había estado en un punto tan álgido. No obstante, muchas de las heridas y rencores producidos en el conflicto no habían acabado de sanar, haciendo que el presidente recibiera continuas amenazas de muerte desde su investidura. Además, las circunstancias habían causado que la relación entre el general Grant y Lincoln se estrechara, teniendo frecuentes reuniones para intentar paliar las desgracias causadas por la guerra.
Finalmente, el 14 de abril de 1865, Abraham Lincoln y su esposa asistieron al Teatro Ford en Washington D.C., evento al que el presidente invitó al general Grant, quien decidió no asistir en los últimos momentos para viajar a Filadelfia. La obra escogida era Our American Cousin de Tom Taylor. Según cuentan los testigos, cuando Abraham y Mary Todd se sentaron en el palco, apareció por su espalda un actor partidario de la causa sureña, nacido en Maryland pero con residencia en Virginia, cuyo nombre era John Wilkes Booth, quien automáticamente disparó su pistola Deringer contra la cabeza del presidente al grito de «¡Sic semper tyrannis!», para saltar posteriormente desde el palco hacia el escenario, logrando huir a caballo pese a haberse fracturado una pierna. No obstante, fue herido de muerte el 26 de abril mientras intentaba huir de unos soldados, falleciendo ese mismo día.
Lincoln, con una herida mortal en su cabeza, fue atendido inmediatamente en el mismo teatro por Charles August Leale, un médico militar que allí se encontraba y que poco pudo hacer por salvar la vida del presidente, que entró en coma cuando se le estaba trasladando a su hogar, muriendo nueve horas después, siendo las 7 de la mañana la hora en la que se certificó su muerte.
Se realizó en su honor un magnánimo cortejo fúnebre, siendo sus restos llevados en tren a través de varios estados para ser finalmente enterrado en Springfield, en el estado de Illinois, lugar donde comenzó su carrera política.
James A. Garfield
El vigésimo presidente de los Estados Unidos de América, James Abram Garfield puede que sea el que más desapercibido pasa en esta lista debido a que su mandato es uno de los mas breves de la historia del país, junto al del noveno presidente, William Henry Harrison. Además, sería el segundo mandatario estadounidense que hallaría la muerte bajo las balas de un asesino, junto a Abraham Lincoln.
El 19 de noviembre de 1831, nacía en Orange Township, en el estado de Ohio, el presidente Garfield. Al contrario que su predecesor en el ranking, este si que obtuvo una intensa educación universitaria, estudiando de 1851 a 1854 en el Hiram College, trasladándose posteriormente a la Universidad de Williams, en Massachusetts donde se graduaría en 1856. Esto, le sirvió para ejercer como profesor en el Eclectic Institute y, en 1860, como abogado en el bufete de Ohio, donde también ostentaría el cargo de senador desde el año 1859 hasta 1861.
Se casó con Lucretia Rudolph, con quien tuvo siete hijos y, con el estallido de la Guerra Civil, fue nombrado coronel del 42º Batallón de Infantería, compuesto por voluntarios del estado de Ohio. Su méritos de guerra hicieron que en el año 1863 alcanzase el rango de general mayor. Del mismo modo, también le valieron para lograr un escaño en 1863 en la Cámara de Representantes.
Integrado siempre en el Partido Republicano, fue elegido por el mismo como candidato a la presidencia en la convención de Chicago de 1880, logrando, junto a Chester A. Arthur como vicepresidente, imponerse en las elecciones frente al candidato demócrata, William Scott Hancock. Su investidura se llevó a cabo el 4 de marzo de 1881.
Únicamente cuatro meses después de su investidura, durante el día 2 de julio del año 1881, Garfield fue herido dos veces de bala en la estación de tren de la capital norteamericana por Charles Julius Guiteau, un abogado al que el presidente no le había otorgado el cargo consular que este le había requerido. Como consecuencia, Guiteau fue condenado a morir en la horca el 30 de junio de 1882.
Debido a que ninguno de los disparos había impactado en ningún órgano vital, el presidente fue trasladado a la Casa Blanca, donde guardaría reposo mientras los médicos hacían todo lo posible por salvar su vida. El 6 de septiembre, el presidente sería trasladado a Nueva Jersey, donde fallecería 13 días más tarde a causa de una infección y una hemorragia interna. Por lo tanto, su agonía duró 70 días y, tras su muerte, sería sucedido en el cargo por el vicepresidente Chester A. Arthur.
William McKinley
El 29 de enero de 1843 veía por primera vez la luz en Niles (Ohio), William McKinley, quien se convertiría en el año 1897 en el vigésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América.
La vida del presidente McKinley es la típica de un hombre entregado a la patria con ambiciones para hacer algo grande por la misma. En junio de 1861, con el estallido de la Guerra Civil Americana, se alistará en el vigésimo tercer regimiento de infantería de voluntarios de Ohio, para lucha contra los confederados, llegando a alcanzar el rango de mayor en el año 1865. Al acabar el conflicto se formó como abogado en la Albany High School y, a partir de 1877, fue elegido para representar al Partido Republicano en la Cámara de Representantes en diversas ocasiones, llegando a ser presidente del Comité de Leyes entre los años 1881 y 1883, instaurando una serie de medidas de incrementos arancelarios para las importaciones. No obstante, su verdadero salto en política se dio cuando resultó vencedor en las elecciones para gobernador del estado de Ohio, cargo que ostentaría desde 1892 hasta 1986, siendo reelegido en el cargo en el año 1893.
En el año 1896 iniciaría una ambiciosa campaña con el objetivo de llegar a ocupar el sillón presidencial en la Casa Blanca, siendo el candidato principal del Partido Republicano, cargo que logró gracias a su programa político y propagandístico basado en la potenciación bancaria e industrial y en fomentar el expansionismo americano por el mundo y, como veremos más tarde, por el Pacífico. Así, pues, en las elecciones de 1896, McKinley derrotó a Bryan, el candidato demócrata, obteniendo de este modo la presidencia.
Los primeros años de William McKinley fueron exitosos ya que logró una mejora económica del país, tanto agraria, industrial como bursátil. Además, una de sus primeras maniobras fue anexionarse Hawaii en 1897 e instalar allí una base naval.
En el marco de política exterior, quiso que Estados Unidos se convirtiera en una potencia industrial que pudiera competir eficientemente con los grandes países europeos como Francia, Alemania o Gran Bretaña. Además, como EEUU era un país joven que había llegado tarde al reparto colonial, tuvo la idea de aprovecharse de países en decadencia, principalmente de España, para intervenir en los conflictos en sus colonias en el Pacífico y sacar provecho de ello (desde luego que no era un libertador), ya que su metrópoli se encontraba en crisis económica, política y social además de estar geográficamente a miles de kilómetros.
De este modo, tras la mas que sospechosa explosión del Maine el 15 de febrero de 1898, McKinley aprovechó las revueltas cubanas para intervenir militarmente en la isla y declararle la guerra a España, para, en teoría, mantener un control comercial sobre la misma. La guerra duró únicamente 113 días y concluyó con una victoria estadounidense y con el control de estos de Guam, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, donde envío a 110.000 soldados que fueron causa directa de lo que se conoce como el Genocidio Filipino, en el que murieron entre 1.2 y 1.5 millones de civiles filipinos.
Todas estas victorias militares, sumadas a la recuperación económica del país, hicieron que William McKinley fuese reelegido en el cargo de presidente en las elecciones del año 1900.
El atentado que acabó con su vida se produjo el 6 de septiembre de 1901, cuando el y su esposa, Ida Saxton, acudieron a la Exposición Panamericana celebrada en Buffalo (Nueva York). Allí, el segundo día de exposición, mientras se encontraba en el Templo de la Música, el anarquista Leon Czolgosz disparó el revolver que llevaba oculto en la mano derecha, impactando un disparo en el hombro del presidente y otro en su abdomen.
Tras extraer la bala que McKinley tenia alojada en el hombro y siendo incapaces de sacar la que había impactado en el vientre del presidente, los sanitarios creían que este acabaría salvando su vida. Sin embargo, tras presentar una leve mejoría unos días antes, el 14 de septiembre fallecería a causa de gangrena, causada por la bala que no lograron extraerle. Sus restos mortales recibieron sepultura en Canton (Ohio). Del mismo modo, Czolgosz fue juzgado y condenado morir en la silla eléctrica el 29 de septiembre de 1901.
John F. Kennedy
El asesinato de John Fitzgerald Kennedy es sin lugar a dudas el más mediático de este top, ya que millones de personas pudieron ver las imágenes en las que se veía al presidente recibir un disparo en el cuello y otro en la cabeza a la par que Jackie Kennedy intentaba recoger los restos de cráneo de su marido que se habían esparcido por la limusina Lincoln-Mercury Continental SS X-100. Además, ese halo de misterio que rodeó el suceso ha provocado que aun a día de hoy pocas personas afirmen que la versión oficial, en la que se culpaba a Lee Harvey Oswald como único autor de los hechos, sea la autentica, generando así miles de incógnitas seguidas de infinidad de teorías de la conspiración que aquí no vamos a tratar, debido a que abordaremos los sucesos tal y como se aceptaron oficialmente.
Pese a que la figura del presidente Kennedy o su asesinato ya tienen contenido para realizar una infinidad de libros y artículos, haciendo una breve reseña biografía de la vida del presidente, podemos decir que nació el 29 de mayo de 1917 en Brookline (Massachusetts). En 1927 se mudó con su familia a una mansión en el Bronx (Nueva York) y dos años mas tarde se muda de nuevo a Bronxville, también en dicho estado. Su educación primaria y secundaria se alternó entre varios colegios privados, siendo un estudiante notable y miembro scout usual. En octubre de 1935 se matricularía en la Universidad de Princeton, pero sus continuas dolencias causaron que sus estudios superiores los cursara a partir de 1936 en la Universidad de Harvard , graduándose cum laude en junio de 1940 en relaciones internacionales.
Unos meses antes de la entrada oficial de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, el joven John F. Kennedy se alista como voluntario en la armada estadounidense, siendo famoso su servicio como alférez de navío en la lancha bombardera PT-109, destinada al teatro de operaciones del Pacífico. Kennedy concluyó la guerra como teniente y con diversas condecoraciones entre las que se encontraba un corazón púrpura.
Tras la guerra, el carisma de Kennedy y su trayectoria militar eran dos factores sumamente beneficiosos para llevar una prometedora carrera política. Su primer cargo importante lo obtuvo en 1946, cuando fue elegido como miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por el distrito 11 de Massachusetts, representando al Partido Demócrata en la misma. Sin embargo, su ascenso no acabaría ahí, pues en las elecciones para senador de los Estados Unidos de 1952, venció al candidato republicano, Henry Cabot Lodge Jr., obteniendo de esta manera un cargo de mayo relevancia. En 1953 contrajo matrimonio con Jacqueline Lee Bouvier y, durante su mandato como senador, destaca su papel a favor de los derechos civiles.
Durante el año 1960 y con las elecciones a la presidencia aproximándose, John F. Kennedy se fue elegido como el candidato que representaría al Partido Demócrata en las mismas, con Lyndon B. Johnson como aspirante a vicepresidente. En el transcurso de la carrera hacia la Casa Blanca, se hicieron mundialmente famosos sus debates con el candidato del Partido Republicano, el todavía vicepresidente Richard Nixon, siendo el primero, celebrado el 26 de septiembre, visto por 70 millones de personas en directo. En ellos se trataban temas como la carrera espacial, el trato respecto a la URSS, la situación respecto a Cuba, el proyecto de los misiles o el catolicismo, religión que practicaba Kennedy y que podía suponer un handicap para el en un país mayormente protestante. Estos debates hicieron que la popularidad de Kennedy se disparara debido al carisma que en ellos mostraba, factor que favoreció su victoria en las elecciones, siendo así El segundo presidente mas joven de la historia de los Estados Unidos, obteniendo el cargo con 43 años, uno mas de los que tenia Theodore Roosevelt cuando se sentó en el sillón de la Casa Blanca.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=QazmVHAO0os&w=854&h=480]
El mandato de Kennedy fue cuanto menos intenso ya que tuvo que lidiar con el fracaso que supuso el intento de invasión de Cuba a través de Playa Girón, con la construcción del muro de Berlín, con el auge del movimiento por los derechos civiles en el país, con la crisis de los misiles, el enfrentamiento por la carrera espacial con la URSS y con las primeras acciones del Ejército de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.
En algo que destacaba Kennedy, como se pudo ver en su discurso inaugural en la Casa Blanca o el famosísimo pronunciado en el Berlin Occidental el 26 de junio de 1963, donde lanzó las famosas palabras ich bin ein berliner, es que su sola presencia era capaz de movilizar a las masas, dispuestas a escuchar su palabra.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=zVg_bGfk_O4&w=854&h=480]
Sin embargo, el 22 de noviembre de 1963, nos dejaría uno de los momentos más trágicos de la historia, cuyas imágenes han trascendido en el tiempo y son especialmente impactantes.
A las 12:30, en Dallas, el presidente se encontraba en la calle Elm junto a su esposa, su chofer y la comitiva compuesta por sus guardaespaldas y agentes de policía que iban tras su limusina Lincoln-Mercury Continental SS X-100, cuando se escucharon tres disparos, el primero impactó en el cuello del presidente, un segundo falló y el tercero fue a parar a la parte derecha de su craneo, causándole la muerte, que fue certificada media hora después.
El supuesto autor de esos disparos era Lee Harvey Oswald, el cual, desde la Texas School Book Depository, situada en la plaza Dealy, disparó su fusil Cercano M91/38, con un calibre de 6,5 mm, contra el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos. Oswald fue detenido 80 minutos después de que se realizasen los disparos y fue asesinado dos días después por el un ex miembro del hampa, Jack Ruby, cuando se le iba a trasladar a prisión para ser interrogado. Oswald nunca se declaró culpable de los hechos y afirmó que había sido usado como «cabeza de turco» de una conspiración mucho más profunda.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=X_NcFMY8Tvc&w=854&h=480]
El presidente Kennedy recibió los honores dignos de un jefe de estado, trasladado a Washington D.C., donde tendría lugar su velatorio hasta su funeral el 25 de noviembre, para trasladar sus restos al Cementerio Nacional de Arlington. Sin embargo, el 14 de marzo de 1967, sus cuerpo seria exhumado y trasladado definitivamente a una sepultura permanente del mismo cementerio, donde se encuentra en la actualidad junto a su esposa, su hermano Robert y sus hijos menores. Este nueva lapida es famosa mundial mente debido a que en ella se encuentra una llama perpetua.
Tras el asesinato de Kennedy y su famosa jura de la constitución en el Air Force One, el recién investido presidente, Lyndon B. Johnson, creo la Comisión Warren para investigar en profundidad el magnicidio del presidente Kennedy. Además, Jack Ruby, quien acabó con la vida de Oswald, murió el 3 de enero de 1967 a causa de un cáncer de pulmón, lo que no hizo mas que alimentar las sospechas de los que creían en una teoría de la conspiración que envolvía el asesinato de John F. Kennedy.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=r6PcVCqg3tg&w=854&h=480]
Otros presidentes de los Estados Unidos también sufrieron intentos de asesinato aunque corrieron con mejor suerte que los aquí mencionados en el ranking. Por ejemplo, el 14 de octubre de 1912, mientras se hallaba dando un discurso en Milwakee, John Schrank disparó contra el presidente Theodore Roosevelt, hecho que no impidió que el bueno de Teddy terminará con su oratoria. Del mismo modo, el legendario presidente Ronald Reagan, el 30 de marzo de 1981, a la salida de una conferencia en el Washington Hilton Hotel de Washington D.C., fuera asaltado y herido de bala a causa de los disparos de John Hinckley Jr., sobreviviendo a este atentado pese a contar con 70 años de edad en ese momento y a que la bala que impactó en su cuerpo le atravesó un pulmón.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=SzKiNCGyv1E&w=854&h=480]
BIBLIOGRAFÍA
MARTÍNEZ HOYOS, Francisco: Kennedy, Sílex Ediciones, Madrid, 2017.
VIDAL, Gore: Lincoln, Edhasa, Barcelona, 2013.