Ya es sabido que durante el conflicto de Ifni-Sáhara se utilizó una gran cantidad de material muy variopinto. Después de ver en la anterior entrega el material ligero y pesado, en este último artículo serán tratados los vehículos, aeronaves y barcos utilizados en la campaña. Su calidad fue heterogénea al igual que su antigüedad, pero en conjunto fueron completamente necesarios para poder llevar a cabo las operaciones de limpieza de elementos guerrilleros.
Vehículos: la pieza clave
El ejército español después de la Guerra Civil Española heredó una amalgama de vehículos difícilmente imaginable hoy día. Lo mejor de esta historia, es que el régimen de Franco, al verse acorralado por el conflicto mundial y los años posteriores a 1945 no tuvo más remedio que utilizar todo lo que pudiera funcionar y pudiera servir para una posible guerra. Camiones y carros blindados ligeros fueron el material más reutilizado. El blindado utilizado hasta la década de 1950 en España eran los viejos T-26; capturados al ejército republicano durante la contienda fratricida. Los T-26 eran carros de combate totalmente desfasados cuando se dieron de baja (1941) y más tras la Segunda Guerra Mundial, pero como no había otra cosa, pues estaban en primera línea.
En la década de 1950 como decíamos estos viejos tanques se dieron de baja de las listas de material del ejército. El régimen de Franco comenzó a tener contactos con Estados Unidos; todo ello terminó con un acuerdo de ayuda militar del gigante norteamericano al pequeño país ibérico. Eran otros tiempos, la Guerra Fría estaba en auge y un país aliado siempre es mejor que un país neutral. Franco, como sabemos, se erigió como el “Centinela de Occidente”. La ayuda comenzó a llegar en 1953 en forma de aviones, vehículos de diverso calado y carros blindados. A España llegaron los primeros M-24 “Chaffe”, Jeep Willys, semiorugas M3A1 y Vehículos Dodge Wc-51. Cuando se declaró la guerra de Ifni-Sáhara parte de este material se encontraba en la Península Ibérica.
Todo este material había que decir que estaba sujeto a un veto por parte de Estados Unidos. Sin embargo en los últimos estudios se ve que era un veto no total, sino con sus poros y sus filtraciones por donde se podía evadir. Es por ello que menos en temas aeronáuticos, todo el demás material pudo ser utilizado en la campaña sin ningún problema. La razón es clara, no era material de calidad superior ni moderno, ya que era todo proveniente de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Corea. Es cierto que antes justo de la guerra llegaron algunos M47 Patton, pero estos no pudieron ser utilizados, porque estos carros blindados eran de nueva generación y eran entregados para ayudar a las fuerzas españolas en caso de ataque o guerra con la URSS; no para guerras coloniales contra un país de segundo orden como era Marruecos.
Carro ligero M-24 Chaffe
Este tipo de blindado fue el utilizado en la campaña de Ifni-Sáhara, aunque solo fueron enviados diez unidades a la segunda colonia; en Ifni este material no estuvo presente en ningún momento. El M-24 era un tanque muy maniobrable y bien protegido; si nos hacemos a la idea de que los guerrilleros marroquíes no tenían material antitanque, por lo que básicamente era invulnerable.
Según los testimonios de quienes han utilizado estos carros, era un vehículo que daba problemas cuando se metía campo a través debido a la falta de fuerza, aunque sus motores eran de calidad pero costosos de mantener; debido a su consumo. En España los M-24 estuvieron bastante tiempo en activo, hasta que finalmente fueron retirados por material más moderno como los M-47 “Patton” antes mencionados y sus futuras variantes. Se enviaron pintados de verde, no fueron adaptados para la guerra en el desierto, lo que fue un error.
Peso: 18,4 Tm
Blindaje: entre 38,1 y 9,52 mm en su punto más débil
Consumo: 2,7 litros de gasolina por kilometro (deposito de 416 litros)
Armamento: cañón de 75 mm y varias ametralladoras de 7,62 mm.
Tripulación: 5 hombres
Todoterreno Jeep Willys
El Jeep Willys fue sin duda el vehículo no blindado más icónico de la Segunda Guerra Mundial. Se produjeron miles de unidades durante el conflicto, y fue exportado a casi todos los países del mundo tras la guerra. A España llegaron gracias a los acuerdos con Estados Unidos. Estos todoterrenos fueron enviados al Sáhara, donde sin duda dieron un servicio muy satisfactorio y eran muy valorados por la tropa. El inconveniente de su uso fue que los guerrilleros marroquíes también utilizaron esta clase de vehículo, por lo que el ejército español tuvo que pintar en el capó de los Jeeps propios la cruz de San Andrés; para que la aviación no disparase a columnas amigas. Por supuesto, los jeep capturados al enemigo eran reutilizados por las autoridades españolas. Estuvieron en servicio durante mucho tiempo.
Peso: 1 Tm
Velocidad: 45 km/h campo a través y cerca de 100 km/h en carretera.
Tripulación: un conductor y 5 hombres.
Camión ligero Dodge WC-51
En 1941 se comenzó a fabricar también este excelente camión ligero. Utilizado profusamente durante el conflicto mundial; también llegaron a España mediante los acuerdos con los estadounidenses. Al igual que los Jeep se comportaron de manera excelente en el desierto. Su uso se extendió en el tiempo, llegando a ser usados en la Legión hasta casi el abandono definitivo de las colonias. El uso que se les dio fue el transporte de tropas y de material ligero.
Peso: 2,3 Tm
Dimensiones: 4,35 metros de largo x 2,12 metros de ancho y 1,87 metros de alto.
Velocidad: parámetros cercanos al jeep.
Tripulación: a saber un conductor y un número indeterminado de hombres.
Camión blindado C-15TA “Trumphy”
Estos camiones blindados llegaron a España en una fecha tan temprana como 1948. No es una equivocación afirmar que sería una de las primeras compras militares españolas en el extranjero, antes de los acuerdos con EE.UU. Esta adquisición tiene una trampa, fueron comprados a Canadá, pero como si fueran “tractores agrícolas”. Lo cierto, es que su valor no era muy diferente a este, pues se trataba de un vehículo para transportar artillería.
En España, los 36 vehículos de esta clase que se adquirieron fueron modificados. Algunos fueron rehechos para transportar tropas, “sustituyendo parte de las cajas de respetos laterales por un soporte para seis bidones de 20 l para gua y en la parte posterior otro con dos bidones de 20 l para gasolina” (Canales y Del Rey, 2010: 235). Fue normal el ver estos transportes con una ametralladora ZB-60 de origen checoslovaco. Estas fueron compradas por el gobierno franquista a Alemania en 1942. “En el Desfile de la Victoria de 1949, fueron anunciados como blindados de reconocimiento construidos en Eibar” (Cardona, 2003: ¿?).
Peso: 5,35 toneladas
Dimensiones: 4,75 metros x 2 y 33 x 2,31 metros
Velocidad: 72km/h
Tripulación: 8 hombres
Transporte blindado semioruga M3A1
Este tipo de transporte llegó a la escena bélica durante la Segunda Guerra Mundial de mano de los estadounidenses. Los vehículos semiorugas también fueron comunes en los ejércitos alemanes y soviéticos. A pesar de su fama, en el Sáhara no estuvieron a la altura de las circunstancias, pues tenían averías constantes y eran complejos de mantener. Igualmente, el ejército español de la época tampoco tenía medios suficientes para hacer funcionar perfectamente estas máquinas. “En el Sáhara dieron problemas, pero en cualquier caso fueron un elemento útil, pues permitían una razonable movilidad” (Canales & del Rey, 2010: 232).
Peso: 9,30 toneladas
Dimensiones: 6,32 x 2,22 x 2,41 m.
Velocidad: 28 km/h en campo a través.
Tripulación: 13 hombres.
Autoametralladora M-8 “Greyhound”
Estos pequeños blindados sobre ruedas de neumáticos se adoptaron en 1943. Fabricados por la Ford Motor Company; hicieron una buena misión durante la guerra mundial. Su pobre blindaje y armamento no le permitía enfrentarse a otros blindados, pero ese no era su cometido, ya que estaba diseñado par a utilizarse como medio de reconocimiento. Después de la guerra, este tipo de vehículo fue exportado y entregado en grandes cantidades a los países aliados. España los adquirió de Francia, en un total de diez unidades. Debido a la falta de medios blindados en España, fueron utilizados en los combates directamente. Tampoco había miedo a perderlos, puesto que el Ejército de Liberación carecía de armas antitanque. “Dio un resultado excelente y su comportamiento en campaña fue magnífico” (Canales & Del Rey, 2010: 231).
Peso: 6,59 toneladas
Dimensiones: 4,93 x 2,50 x 2,25 m.
Velocidad: 20 km/h en campo a través, 90 km/h en carretera
Armamento: un cañón de 37 mm con 80 disparos. Ametralladora pesada de 12,70. Ametralladora ligera de 7,62 mm.
Tripulación: 4 hombres
Aeronaves: las reinas del cielo
La aviación en estas fechas estaba sobradamente probada y podemos ahorrarnos los comentarios sobre su efectividad. La década de 1950 a pesar de todo, abrió un nuevo horizonte para la misma, ya que apareció definitivamente la aviación a reacción. La hélice comenzó a desaparecer; y a finales de década, la mayoría de los antiguos modelos habían sido sustituidos en los ejércitos más modernos del Mundo.
España, como ya hemos visto, no se encontraba en la mejor situación, y al igual que con los vehículos, la aviación era una mezcolanza de modelos de distintas épocas y países. Ante la guerra de Ifni, lo cierto es, que el gobierno español había conseguido reducir el material y dar de baja los aviones más antiguos. Solo hay que decir, que en 1953 se dieron de baja los últimos Polikarpov I-15 “Chato”. Igualmente los modelos disponibles tampoco eran de primera categoría, pues databan de la Segunda Guerra Mundial.
La aviación también estaba siendo modernizada con los envíos de material norteamericano. Para la fecha, cazas F-86 Sabre volaban ya en la Península Ibérica. Estos cazas estadounidenses ya habían mostrado su eficacia en Corea. Sin embargo, el gigante americano prohibió expresamente al Estado Español el utilizar este material para su guerra colonial, al igual que había ocurrido con los vehículos blindados.
Las cuatro aeronaves disponibles para la guerra fueron básicamente el caza HA-1112 “Buchón”, el bombardero medio CASA 2111 “Pedro”, el transporte Junker Ju 52 y el cazabombardero North American T-6 “Texan”. Siendo los dos primeros modelos copias del caza Messerschmitt Bf-109 G-2 y del Heinkel He 111 respectivamente; y ambos alemanes. A estos tres se les añadían también algunos helicópteros Sikorsky e Hiller; y algunas avionetas CASA-Dornier Do 27 y Aisa I-115 “Garrapata”.
Caza Hispano Aviación HA-1112 “Buchón”
El Caza HA-1112 tiene detrás una bonita historia de mecánica y de diseño. Durante la Guerra Civil Española, la Alemania de Adolf Hitler envío varios lotes de Messerschmitt Bf-109 a la España Sublevada. Estos cazas superaron en características a todas las utilizadas en el conflicto. Tras la victoria nacional, Alemania envío algunos lotes más de este fantástico caza. España incluso consiguió hacerse con la patente para fabricarlo.
El problema que tenía la fuerza aérea española en aquel momento fue que la industria estaba destruida tras el conflicto interno. Tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, la situación no hizo más que agravarse. La falta de motores hizo que se fundara la empresa y fábrica Hispano Aviación S.A. “Al principio se usaban motores de dicha empresa, pero en 1952 llegaron los magníficos motores Rolls Royce “Merlín” en su versión 500/45” (Guerrero, 1978: 12). El HA-1112-M1L fue la última versión fabricada de los famosos “messers” españoles.
El motor Rolls Royce, del mismo modelo que utilizaban los cazas británicos Spitfire, les dio unas brillantes prestaciones. Debido al tamaño del mismo, pues sobresalía por debajo del morro, se le conoció popularmente con el nombre de “Buchón”; debido al parecido al buche de las aves, sobre todo al del palomo. “Otras fuentes hablan de los pelícanos que eran pintados en los mismos aviones, como en el Escuadrón 71, Ala de Cazabombardero nº.7” (Guerrero, 1978: 19).
Su actuación en Ifni-Sáhara fue esplendida. Al fin al cabo, no tenía fuerza aérea enemiga a la que enfrentarse y los rebeldes no tenían armamento antiaéreo. Los HA-1112 que llegaron al conflicto provenían en algunos casos de las Islas Canarias. Para realizar tan largo viaje se tuvieron que instalar unos depósitos adicionales debajo del motor. A pesar de todo, en Ifni-Sáhara se produjeron algunos accidentes (aterrizajes forzosos) con estos aparatos, sin víctimas mortales.
Peso: 3.330 kg.
Autonomía: 765 km.
Velocidad: 665 km/h.
Armamento: dos cañones Hispano-Suiza de 20 mm y ocho cohetes Oerlikon de 80 mm.
Cazabombardero North American T-6 “Texan”
El North American T-6 fue diseñado originalmente para servir como una aeronave de entrenamiento. El primer prototipo voló en 1935, y cuando la producción en masa comenzó esta no acabó hasta 1954. Sin duda debe ser de los aviones más utilizados a lo largo y ancho del mundo. A España llegaron a partir de 1953, tras los tratos con los Estados Unidos. Llegaron en varios lotes, pero no pudieron ser utilizados en el conflicto de Ifni.
Para disponer de este avión, España tuvo que comprar este modelo de segunda mano a Francia. Los adquiridos mayormente estaban equipados con armas, aunque algunos tuvieron que ser equipados en la Península. Tuvieron una buena actuación en el desierto, siendo precisos y robustos. “En España, a los T-6 modificados con armas tuvieron la denominación de E-16” (Herrera, 2002: 60). Se descubrió que este cazabombardero era ideal para las guerras coloniales; también fue utilizado por el ejército de Bolivia para capturar al “Che” Guevara y en el Sáhara en 1974.
Peso: 12.270 kg.
Autonomía: 1.235 km.
Velocidad: 395 km/h.
Armamento: dos ametralladoras Breda de 7,7 mm, doce cohetes Oerlikon de 80 mm, diez bombas de 10 kg y 24 granadas de 81 mm.
Bombardero medio CASA 2111 “Pedro”
Como habíamos dicho anteriormente, el bombardero medio CASA 2111, era una copia del modelo alemán Heinkel He 111, que había participado en la guerra de España y en la Segunda Guerra Mundial. Su fabricación comenzó bajo licencia; aunque también se utilizaron las unidades que quedaron en España tras el conflicto de 1936. Aunque era un buen avión, los medios de la época no permitieron ponerlo a punto. Tampoco en esta guerra era la aeronave más idónea, debido a la clase de conflicto que era, básicamente una guerra de guerrillas.
Al principio, en las primeras misiones en las que se utilizaron, fueron enviados con el objetivo de realizar ametrallamientos en las posiciones que se suponía que estaba el enemigo. Los CASA 2111 estaban diseñados para bombardeos a gran altura; contra ciudades y grandes concentraciones de tropas. Las miras estaban calibradas para una altitud aproximada de mil metros. Esta distancia no es exagerada, pero el atacar desde esa altitud a un grupo de guerrilleros marroquíes se hacía difícil e impreciso.
Para realizar bombardeos más o menos efectivos, se improvisaron unas bombas artesanales, que como declara el historiador Juan Pastrana Piñeiro “dichos ingenios resultaron ser tan peligrosos para las tropas españolas como para los guerrilleros” (Pastrana, 2017). Las «Bombas Frías», como se conocía este invento, era básicamente un bidón de gasolina relleno de trapos viejos y combustible. A esto se le acoplaba una caja de granadas, se quitaba la anilla y se lanzaba desde el avión. Al estallar rociaba la superficie con una especie de napalm casero.
Estos bombarderos no estuvieron exentos de accidentes, como los que tuvieron otros aviones. Algunos se perdieron en el mar, durante el viaje desde las Canarias, y otros por aterrizaje forzoso. Ninguno fue destruido por el enemigo, pero sí que recibieron disparos de armas ligeras. El fin de la guerra de Ifni-Sáhara no significo el fin del CASA 2111, puesto que estuvo en la plantilla del Ejército del Aire hasta 1975.
Peso: 14.000 kg.
Autonomía: 1.800 km
Velocidad: 480 km/h
Armamento: Una ametralladora Breda de 12,7 mm, dos ametralladoras MG-15 de 7,92 mm, ocho bombas de 250 kg o treinta y dos de 8 kg , o veintiocho de 10 kg.
Transporte Junker Ju 52
Como algún historiador y veterano lo ha calificado, el Junker Ju 52 era un gran buitre metálico. A veces parecía que semejante armatoste no podía volar, pero al final siempre conseguía elevar el vuelo al final de la pista. Al igual que los anteriores modelos, el Junker era de origen alemán y traído en la Guerra Civil. Durante el conflicto se utilizaban tanto para el transporte de tropas como de bombardero improvisado. Aunque en la guerra de Ifni-Sáhara, se utilizó plenamente en el transporte.
Si hablamos de esta aeronave, debemos hablar obligatoriamente de las brigadas paracaidistas, ya que ambos elementos convivían juntos. A pesar de la antigüedad del modelo aún prestaban un excelente servicio a las fuerzas armadas españolas. En los primeros saltos paracaidistas que se realizaron en Tiliuin, Telata, Mesti o Tenin se utilizaron Junker Ju 52. Estos podían llevar a 15 paracaidistas listos para lanzarse.
Al igual que otro material, el uso del Junker Ju 52 se alargó en el tiempo hasta ser sustituido por modelos más modernos de origen estadounidense. En la guerra de Ifni-Sáhara tuvo una gran participación, aunque esta no se libró de estar en vuelta en uno que otro accidente. “Construcciones Areonáuticas S.A. fabricó para el Ejército del Aire 170 ejemplares con las siglas CASA C-352L y la designación militar T.2, equipados con motores ENMASA BetaBeta E9C de 750 CV –BMW 132 -, cuya licencia se había adquirido en 1942” (Canales & Del Rey, 2010: 225).
Peso: 9.500 kg
Autonomía: 1.200 km
Velocidad: 290 km/h
Armamento: Dos ametralladoras MG-15 de 7,92 mm, «en torreta dorsal una y la otra en la cuba ventral, entre el tren, llamada «cazuela»» (Canales & Del Rey, 2010: 226).
Helicopteros Sikorsky y Hiller
El helicóptero apareció de manera tímida durante la Segunda Guerra Mundial. Los diseñados por los alemanes eran pequeños y maniobreros, mientras que los helicópteros estadounidenses servían para transportar material. A finales de la década de 1950, otros modelos habían aparecido en escena. Mucho más modernos y útiles que sus antecesores. Durante el conflicto en las colonias, España utilizó un pequeño número de estas aeronaves. A pesar de eso, este pequeño número resultó realmente útil en los combates, transportando heridos a la retaguardia y material a las columnas.
La historia de estos es muy desconocida en España, aunque se debe suponer que este material llegó a la Península Ibérica gracias a los tratos con los Estados Unidos. Existían dos modelos, el Sikorsky H-19 y el Hiller OH 23. Ambos fueron probados en la Guerra de Corea y habían mostrado su valía. El primero de ellos como transporte de tropas y de material, el segundo como vehículo aéreo de reconocimiento. Del Hiller OH 23 se dispuso de solamente dos unidades, y fueron retirados del servicio activo en 1960. La existencia de estas aeronaves, junto con las anteriormente nombradas; es una muestra más de que en el Ejército Español, de finales del primer franquismo, era una mezcla de material moderno y antiguo.
Avioneta CASA-Dornier Do 27 y Aisa I-155 “Garrapata”
No hay mucha explicación sobre estas aeronaves. La Dornier Do 27 y Aisa I-155 eran avionetas utilizadas para enlace y reconocimiento. Dos misiones básicas de la aviación desde sus primeros tiempos en la Primera Guerra Mundial. En Ifni-Sáhara, España dispuso de un número indeterminado de ellas para dichas misiones.
El modelo Dornier Do 27 venía de Alemania y la Aisa I-155 estaba fabricada en España. Además, la Aisa-155, llamada “Garrapata” por la forma de su cabina; el diseño original era para ser utilizada como vehículo de entrenamiento, pues era biplaza.
Embarcaciones y lanchas en Ifni-Sáhara
Aunque muy minoritarios en esta campaña, fueron increíblemente necesarios para la misma. La marina española fue la encargada de llevar el gran peso de los traslados de recursos materiales y humanos a las colonias de Ifni y Sáhara durante 1957 y 1958. Para el traslado de tropas se utilizaron varias embarcaciones alquiladas a empresas privadas. Además de esto, se movilizó una pequeña flota entre la que destacaba el Canarias. Este barco fue botado en 1928, y durante mucho tiempo fue la embarcación de guerra más moderna de la que se disponía en España. Sus piezas dieciséis piezas de 203 y 120 mm realmente imponían. Sin embargo, este crucero estaba anticuado ya en fechas de 1940. La falta de presupuesto hizo que se mantuviera en activo hasta 1975, siendo desguazado en 1977.
La pequeña flota estaba también compuesta por los destructores José Luis Díez, Gravina, Escaño, Almirante Miranda y Churruca. Todos ellos también pertenecientes de la Guerra Civil Española y usados por la armada republicana. Esta flotilla además participó en una demostración de fuerza frente a la ciudad de Agadir. Esto sucedió debido a que el gobierno español sabía que Marruecos estaba apoyando a los guerrilleros que actuaban en el territorio colonial de España. Las seis embarcaciones se posicionaron frente a la ciudad con sus cañones preparados para hacer fuego. Esto sirvió para realizar una especie de ultimátum a los marroquíes; para que dejaran de financiar y equipar a las bandas armadas.
Volviendo con el Canarias, este además de la demostración de Agadir, realizó misiones de bombardeo contra las posiciones enemigas cercanas a la costa. Estos bombardeos tuvieron una efectividad bastante mediocre. Algunos obuses disparados ni si quiera llegaron a estallar una vez alcanzado el objetivo. A parte de esto, el ejército disponía de dos lanchas de desembarco K-1 y K-2; del mismo modelo que las utilizadas en el desembarco de Normandía en junio de 1944. Estas lanchas podían transportar tanto vehículos militares como soldados y material.
Las dos lanchas no fueron suficientes, puesto que había mucho volumen de material. Para ayudar al transporte también se usaron pequeñas embarcaciones de madera movidas por remos. Sin duda, la gran deficiencia del ejército español en esta campaña fue la falta de presupuesto. Las provisiones y el equipo debían descargarse en mitad de la playa que no estaba para nada preparada para dichos desembarcos. Para el transporte del mismo a las posiciones se usaba la fuerza humana y mecánica.
Bibliografía
CANALES TORRES, Carlos & Miguel del Rey (2010): Breve historia de la Guerra de Ifni-Sáhara, la última guerra colonial española, Nowtilus, Madrid.
HERRERA ALONSO, Emilio (2001): Aire, agua, arena y fuego, Quiron Ediciones, Madrid.
CARDONA, Gabriel (2003): El gigante descalzo, el ejército de Franco, Aguilar Editorial, Madrid.
GUERRERO, Juan Antonio (1978): Messerschmitt Bf-109 F-K y variantes, Editorial San Martín, Madrid.
PASTRANA PIÑERO, Juan (2017): Arde el desierto, Nowtilus, Madrid.
Excelente artículo para referencia de vehículos usados en éste conflicto. Gracias!!!
Yo estuve en la guerra olvidada ifni/Sáhara 1957/58 tenía 17 años y aquello fue un infierno una guerra de guerrillas en pleno desierto no teníamos ni ropa de recambio y lleno de piojos con esto quiero decir que aparte de las emboscadas también en las condiciones que estábamos eran inhumana
Yo que etaba «alli» no vi material USA por ninguna parte,las dos barcazas K qie mencionan creo que llegaron del Marruecos frances un año antes ,los jeep de tiradores eran Land Rovers ,dos o tres,los camiones Chevrolets (guera civil),luego llegaron los FORDS K alemanes (gran alivio) el Cemte llego cunado la guerra ya habia acabado (Noviembre 1957-Junio 1958) alli «tirabamos del fiel Mauser,algun FAO 1917,algunNaranjero 9mm. (peligroso para el usuario) alguna s Hotkins de peine.radios Marconi (a pedales),en Tiradores no teniamos «casco),los morteros vascos si eran nuevos……en fin , creo que siendo de Reemplazo no lo hicimos tan mal.. Un abrazo a todos los soldados de mi quinta ( los que queden…..)