Hoy os traemos el análisis de «Shadow of the Tomb Raider», tercera parte del reinicio de la popular saga homónima. En esta ocasión viene de la mano de Eidos Montreal, tomando así el relevo de Crystal Dynamics. A nuestro país ha llegado totalmente en castellano de la mano de Koch Media y Squarenix. Aquí os contaremos qué sensaciones nos ha dejado, pero os podemos adelantar que son muy buenas. Gracias a ellos también nos han llegado títulos geniales, como Yakuza 6.
El reinicio de la saga es posiblemente una de las mejores cosas que haya podido sucederle. Desde 2013, momento en el que salió el primer título hemos podido ver una obra muy sólida en la que la evolución de Lara es bastante impresionante, pasando de ser una post-adolescente a alguien con una madurez digna de admirar. Es algo que un personaje tan relevante en la historia de los videojuegos se merece, una historia, una progresión y un desafío a su altura. Atrás quedaron los tiempos en los que Lara era un tópico andante dirigida a un público claramente masculino. Ahora, tiene voz propia y aunque lastre todavía algunos estereotipos propios del género, se ha convertido en un personaje realmente valorable.
Por qué debería interesarle este juego a un amante de la Historia
Lara terminaba su anterior periplo en guerra abierta contra la Trinidad, una especie de organización secreta con oscuras intenciones. En esta nueva aventura será conducida por Sudamérica hasta llegar a la mítica ciudad de Paititi, la cual es mencionada por exploradores españoles como Pedro Sarmiento de Gamboa o Juan Álvarez de Maldonado. La ciudad es una auténtica leyenda, suscitada por una mezcla de la tradición incaica con las interpretaciones de los conquistadores castellanos que habitaron el Perú y parte del Brasil.
A raíz de esto se interpretará que esta ciudad es El Dorado, ya que durante los primeros momentos de la conquista de las Indias hubo una auténtica fiebre del oro. Cuando los conquistadores contactaban con las tribus indígenas, estos les hablaban de lugares lejanos con muchísimas riquezas, generalmente con intención de alejarlos de sus tierras, algo que solía tener mucha efectividad.
Lara tendrá que hacer frente al apocalipsis maya en esta mítica ciudad luchando contra sus enemigos de la Trinidad. Nada de esto tiene especial sentido histórico, pero hay que tener en cuenta que realmente es una historia que busca como telón de fondo algo mítico e histórico para enmarcar su propia fantasía en él.
Shadow of the Tomb Raider como juego
El mayor problema del juego es que no hay una evolución entre los distintos títulos. Tanto la trama como la propia jugabilidad se mantienen de forma más o menos estática, el árbol de habilidades está mucho más pulido, pero no hay un cambio enorme. Da la sensación de que los tres juegos empiezan exactamente igual, una Lara perdiendo absolutamente todo por algo que no puede controlar. Esto está genial para la primera entrega, pero en la tercera se espera algo diferente. Lo que sí que cambia totalmente es la personalidad de Lara la cual se convierte en una auténtica depredadora en vez de la presa que había sido en los anteriores juegos. Definitivamente, Lara se convierte en este juego en una verdadera Tomb Raider.
Otro cambio se encuentra en el sigilo, algo que se ha mejorado sustancialmente, la inteligencia artificial de los enemigos ha mejorado también. Ambas combinaciones hacen del sigilo una alternativa a tener muy en cuenta, convirtiéndose por primera vez en la saga como un arma realmente eficaz e interesante. Lo mismo ocurre con el buceo, la exploración subacuática se convierte en un punto interesante a la hora de abordar las mazmorras.
Lo mejor de la saga sigue ahí, momentos impresionantes en los que tendremos que hacer frente a situaciones de gran presión que pondrán a Lara en un gran peligro, lo que causará en muchas ocasiones su muerte. Estos momentos son espectaculares y muy típico de los juegos de aventuras, pero en esta ocasión es llevado incluso a otro nivel de espectacularidad gracias al exquisito apartado artístico y un gran motor gráfico que lo sostiene. Lo hemos probado en PS4, que ya empieza a dar muestras de desgaste, pero aun así el título se ve absoluta y rotundamente genial.Lo mismo ocurre con la música, que recuerda bastante a los primeros títulos, con piezas más cortas, pero de una gran calidad.
Otro de los grandes puntos a tener en cuenta en esta entrega son los puzzles. Si juegas con la dificultad básica, serán bastante fáciles de resolver, pero los avezados en el género pueden adoptar las ayudas a su antojo, para hacer de la experiencia un auténtico desafío. Es muy fácil amoldar la experiencia de juego a lo que estés buscando en el título.
Conclusión
Shadow of the Tomb Raider es un juego estupendo, realmente disfrutable y con cierta capacidad histórica sobre todo a la hora de analizar los artefactos que nos vamos encontrando. En resumidas cuentas, desde Archivos de la Historia recomendamos realmente esta obra. Además, está completamente en castellano, para que todo el mundo pueda disfrutarlo.